Cuando llegamos al hotel fue caótico, pues veníamos llegando de Aonang en taxiboat y como el mar estaba recogido, nos dejo muy lejos de la orilla y tuvimos que cargar las maletas mucho tiempo hasta que alguien del hotel apareciera para ayudarnos. Si bien eso no nos gusto mucho, al llegar al hotel la recepción y el servicio muy agradable, nosotros compramos la habitación doble gran de luxe, amplia nueva y limpia, muy bonita.
Nuestra estadía estuvo bien, pero aún tiene harto por mejorar ya que el restaurant no cumple con la relación precio calidad, al menos lo que probamos no estaba bueno y era caro.
El desayuno variado pero la atención del personal es pésima, atienden con mala cara, enojados, les pides algo y no lo traen, etc...deja mucho que desear.
Por ultimo, como todas las playas de Tailandia , tipo 4 de la tarde el mar se recoge y no queda playa por lo cual las 2 picinas que tiene salvan bastante la situación.