Nuestra estadía fue regular pero definitivamente el hotel no es exactamente cómo lo muestran las fotos en internet. Cuando llegamos lo primero que vimos fue la piscina VERDE, nada agradable a la vista, el agua se veía turbia y sucia. A la par del parqueo hay una bodega con un montón de desechos y madera vieja que no se ve muy bien. El parqueo además es demasiado pequeño y en las noches teníamos que dejar el carro fuera del hotel porque no había espacio.
Al lugar en general le falta mucho mantenimiento, la madera se ve vieja y opaca, a la piscina le hace pintura, las barandas de las habitaciones se ven llenas de polvo... Los acabados de las habitaciones, si bien están limpias, también son viejos. Nuestra habitación estaba regular pero el primer día el inodoro tenía una fuga de agua e hizo ruido toda la noche. La playa que está cerca del hotel no es muy bonita que digamos.
El desayuno pasa, pero el primer día, nos sirvieron un pinto que estaba medio seco y unos huevos quemados. El segundo día una orden de pancakes estaba cruda por dentro. El personal del hotel es medianamente agradable, el restaurante además, me pareció que era caro en comparación con restaurantes de igual o mejor categoría en Samara. No volvería.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis