Aquel quien dirija este hotel sabe como hacerlo. Personal profesional, construcción de calidad, muebles y ropa de cama cómodos te hacen pasar una estancia fantástica. El hotel es uno de los modelos más viejo, pero no antiguo, por ello las habitaciones son más grandes y más tranquilas que las de los que acaban de construir, con materiales más baratos. El sistema de calefacción y aire acondicionado funciona de maravilla, además tampoco es ruidoso y el agua llega caliente, y las camas son muy cómodas. El desayuno incluido en el precio era excelente. Hay aparcamiento gratuito cerca de allí, además es práctico si entras y sales del coche todo el día. El club de salud parece estar muy bien amueblado y cuenta con muchas máquinas. Dos pequeñas quejas: sólo hay dos ascensores para dar servicio a un gran hotel y las televisiones son bastante viejas. Este es el único hotel de cuatro estrellas cerca de Love Field así que no hay más opciones. El Hilton Park Cities es el que más cerca está y no tiene comparación desde el punto de vista de la relación calidad-precio, sin duda es el mejor con mucha diferencia.