Estuvimos en el puente de Mayo, el lugar es un paraíso , en plena naturaleza, nuestra cabaña estaba en la primera fila con el río pasando justo por delante. La cabaña están muy bien conservadas y con buena limpieza, la ropa de cama tenían olor a limpio, la cocina esta muy bien equipada, tenian tb television, barbacoa, y un porche donde se hacia muy agradable el momento de las comidas o ratitos de tertulia con la familia. tiene piscina pero en esta época esta cerrada, lo que me parecio excesivo era el precio para que los niños pudiesen disfrutar de la mesa de pinpon y de la cama elactica, por todo el recinto hay columpios colgado de arboles, los niños disfrutan muchisimo. Estan muy cercano al pueblo de Jimera de Libar y de Benaojan donde se pueden realizar compras de carne, miel, y todo lo necesario para la estancia, también hay cerca rutas de senderismo preciosas, recomiendo la que va desde la estacion de Jimera de libar hasta la estación de Benaojan, va paralela al rio Guadiaro. Comimos en la estacion de Benaojan en el restaurante Stop, muy amables, buena comida y buen servicio. Volveremos seguro a alojarnos a las cabañas.