Una guía familiar por Roma

Con atracciones antiguas, elaboradas iglesias e infinitos museos, podría parecer que Roma es un destino de vacaciones solo para adultos. Sin embargo, esto no podría estar más lejos de la realidad. Roma combina la historia con la modernidad a la perfección y es el país de las maravillas para que los niños exploren y aprendan más sobre el mundo.

Te recomendamos pasar, al menos, de tres a cinco días en Roma antes de partir a explorar el resto de Italia. Con niños pequeños, lo mejor es ir a finales de la primavera, a principios del otoño o en Navidad; trata de evitar el verano, ya que el calor puede ser demasiado excesivo para los más pequeños.

Puedes recorrer Roma en metro, autobús o tranvía, y hay diferentes pases turísticos entre los que puedes elegir. En el principal sistema de transporte público de Roma, ATAC, los niños menores de 10 años pueden viajar sin cargo si van acompañados de un adulto. Te recomendamos explorar a pie siempre que sea posible; sin embargo, las calles adoquinadas y los baches de Roma dificultan el tránsito con carriolas.

Este tour en autobús con paradas también es una buena idea, ya que te permite visitar lugares de interés clave con una caminata mínima. Si quieres disfrutar de una experiencia más íntima, incluso puedes explorar Roma en un carrito de golf.

¿Buscas un hotel familiar en Roma? Para ahorrar tiempo de viaje, alójate en el Centro Storico (centro histórico), donde se encuentra la mayoría de las atracciones de Roma. Celio, también conocida como la zona del Coliseo, es tranquila por la noche. Regístrate en el Hotel Lancelot, donde tendrás el desayuno sin cargo, te atenderá su amable personal y podrás deleitarte con vistas impresionantes desde la terraza del sexto piso. Las espaciosas habitaciones triples y comunicadas del Hotel Capo d’Africa son ideales para familias de todos los tamaños, y podrás disfrutar del desayuno mientras admiras el Coliseo.

Aléjate de las multitudes y hospédate en Trieste, una exclusiva colonia residencial a 15 minutos en autobús del Centro Storico. Cerca de este lugar, hay hermosos espacios verdes para explorar con los niños, como Villa Torlonia y Villa Paganini. El hotel Mercure Roma Corso Trieste está cerca de una estación de metro, por lo que es ideal si quieres trasladarte fácilmente por la ciudad. Ubicado en una quinta histórica con frondosas palmeras, el Palm Gallery Hotel es un oasis lejos del ajetreo y bullicio del centro de la ciudad de Roma.

Prati es una colonia tranquila y elegante ubicada al otro lado del río Tíber y cerca de la Ciudad del Vaticano. Explora Via Cola di Rienzo, una calle comercial de lujo sin las multitudes de Via del Corso, y explora la gran cantidad de restaurantes de la zona. El hotel NH Collection Roma Giustiniano está a solo cinco minutos a pie del Vaticano. Sus habitaciones familiares tienen una terraza y, si es necesario, el hotel ofrece servicio de guardería. Desde tu ventana en A Picture of Rome, échale un vistazo a la Basílica de San Pedro. Este lujoso B & B con un precio asequible está ubicado en un palacio del siglo XVIII.

Uno de los aspectos de Roma más aptos para niños es la comida. La pizza, las pastas y el helado nunca fallan, y los puedes encontrar por toda Roma. Sin embargo, en nuestra opinión, los mejores restaurantes familiares de Roma son los que pueden mantener entretenidos a los más pequeños para que puedas disfrutar de tu comida en paz.

Pica algo en Vivi Bistrot, ubicado en un antiguo caserón dentro de la pintoresca Villa Doria Pamphili, donde tus hijos pueden pasear entre setos bien cuidados y elaboradas estatuas. Si pasas por el mercado Campo de’ Fiori, vale la pena visitar Ai Balestrari, una tradicional pizzería con manteles de papel para dibujar. Tonnarello es un excelente restaurante ubicado en el corazón de Trastévere que sirve platos caseros de calidad elaborados desde cero y ofrece un excelente servicio.

Los dulces hacen maravillas con los niños. Después de un día de caminata, puedes recompensarlos con un cono de helado de la Gelateria Il Dolce Sorriso o la Gelateria Valentino, ambas ofrecen helado delicioso a excelentes precios.

Hace miles de años, los romanos se reunieron en el Coliseo para ver emocionantes combates cuerpo a cuerpo entre hombres y animales. Disfruta de una experiencia inmersiva con este tour de acceso especial sin hacer colas que comienza en la puerta de los gladiadores y continúa hasta el anfiteatro.

Después, ve a la escuela de gladiadores cercana para aprender a ser un gladiador. A los niños les encantará probarse los trajes tradicionales de gladiador y aprender los aspectos básicos de la lucha con espadas. Esta experiencia interactiva es un éxito asegurado para los niños de seis años en adelante (los más pequeños pueden sumergirse en el ambiente desde una distancia segura en la plataforma panorámica.

Si quieres entretener a tus hijos inquietos en un día lluvioso, no dejes de visitar los museos para niños que hay en Roma. Diseñado para niños de todas las edades, Explora - Il Museo Dei Bambini es un museo interactivo que estimulará la curiosidad de los más pequeños sobre la ciencia, el medioambiente y la sociedad. Welcome to Rome es una experiencia multimedia para toda la familia. Con hologramas, proyecciones y exhibiciones interactivas, tus hijos disfrutarán de este viaje de aprendizaje inmersivo a lo largo de los 2700 años de historia de Roma.

Las familias con adolescentes o niños con nervios de acero se divertirán explorando el lado más oscuro de Roma. Si bien la antigua carretera de Via Appia Antica (Vía Apia), a primera vista, puede parecer pacífica, conocerás más sobre su fascinante y espeluznante historia en este tour a pie. En el camino, podrás explorar las catacumbas sagradas de Santa María de la Concepción de los Capuchinos. Si eso no es lo suficientemente aterrador, la última parada del tour será la Cripta de los Capuchinos, también conocida como la “Capilla de los Huesos”.

Si estás cansado de pedir pizza a domicilio cuando regresas a casa, aprovecha la oportunidad para aprender a hacer tus propias pastas y pizzas napolitanas auténticas. Esta clase magistral ofrece mucha interacción personalizada que te transformará en un maestro pizzero, un recuerdo invaluable que durará toda la vida.

Inspira a tus hijos a convertirse en expertos chefs romanos con esta clase de cocina que te servirá de guía para hacer pastas, ravioles y tiramisú desde cero. Lo mejor de todo es que ni siquiera tendrás que limpiar el desorden de tus hijos: una vez que hayas terminado de cocinar, ve directamente a la terraza al aire libre para disfrutar de los frutos de tu trabajo.

Lleva a los niños a ver los peludos “propietarios” de Largo di Torre Argentina. Estas extensas ruinas, famosas por ser el lugar donde Julio César cayó a manos de Bruto, ahora albergan el santuario de los gatos. Encontrarás gatos callejeros que deambulan en busca de un lugar a la sombra para tomar una siesta. Cuando termines de recorrer las ruinas, ve al refugio bajo techo del santuario, donde puedes saludar a gatos más amables y aprender sobre las operaciones de rescate.

Los amplios jardines que rodean Villa Borghese son ideales para una excursión al aire libre. Rema en un bote por el pintoresco lago o disfruta de un tour en bicicleta para admirar las estatuas y fuentes, incluidos los magníficos caballos de mármol que salen de la Fontana dei Cavalli Marini. Si quieres interactuar con algunos animales de la vida real, visita el Bioparco di Roma, un pequeño zoológico ubicado dentro del parque.

Un tour en Vespa es una forma eficaz y emocionante de conocer las vistas de Roma. Conocerás lugares de interés como las Escaleras de la Plaza de España, la Fontana di Trevi, la Plaza de San Pedro y el Panteón en tan solo medio día, y a tus hijos les encantará saludar a los transeúntes mientras pasean por los callejones de la ciudad. Si quieres un viaje más refrescante, también se ofrece un tour nocturno en el que puedes detenerte a tomar un helado en el camino.