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Un día perfecto en Milán

Mark Sullivan
De Mark Sullivan28 nov. 2023 Lectura de 6 minutos
Animada plaza histórica
Personas pasando por la Plaza de la Catedral al amanecer, Milán
Imagen: Francesco Vaninetti Photo/Getty Images

Puede que no sea amor a primera vista con Milán, pero pasa un día acá y te garantizo que te enamorarás. A la ciudad más grande del norte de Italia le falta el romance de Roma, Florencia y Venecia, pero hay mucho para admirar para los amantes de la historia, el arte y la moda, desde catedrales góticas y murales de grandes maestros hasta una tienda de diseño tras otra.

Milán también es la capital del comercio de Italia, un lugar donde el tiempo es esencial. Aquí es esencial comprar boletos para evitar las colas y otros beneficios que ayudan a ahorrar tiempo, especialmente si solo tienes 24 horas para ver la ciudad. Tuvimos esto en cuenta, además de muchas opiniones de Tripadvisor, para crear el siguiente itinerario, que se centra en los puntos destacados para garantizar el día perfecto en Milán.


MAÑANA: un comienzo de día paradisíaco

Turistas que miran los chapiteles de la terraza de la catedral
Turistas mirando chapiteles en la terraza de la catedral, Milán
Imagen: Maremagnum/Getty Images

Planifica un inicio muy temprano, ya que es la única forma de evitar las multitudes en la Catedral de Milán. La catedral, que es la tercera iglesia más grande de Italia (y la cuarta más grande del mundo), hace que la Basílica de San Pedro en Roma parezca pequeña. Aún así, puede estar incómodamente llena a media mañana, así que reserva boletos con anticipación para el horario más temprano disponible (sería a las 8:00 a. m. la mayoría de los días) y elige la opción de acceso prioritario por si acaso.

Una vez que hayas explorado el interior de la catedral, dirígete a las Terrazas de la Catedral para ver los 130 chapiteles de mármol que coronan el edificio. Allí arriba, también tienes vistas incomparables del horizonte de la ciudad y las más de 3400 estatuas que decoran la fachada de la iglesia. Incluso si tienes poco tiempo, no omitas esta experiencia; puedes agregar una visita a las terrazas cuando reserves los boletos para la catedral. Paga un poco más y podrías tomar un ascensor en lugar de las escaleras.

A solo unas cuadras al norte de la Catedral, la Galleria Vittorio Emanuele II es una de las galerías comerciales más grandes del planeta. Los edificios de la Belle Époque serían suficientes para hacer que este sea uno de los sitios más populares de la ciudad, pero también están el espectacular techo de vidrio abovedado y las sucursales insignia de Armani, Gucci, Prada y Louis Vuitton.

Opciones de tours en la Catedral:

  • Cuando solo tienes un día en Milán, cada minuto cuenta. En este tour guiado sin colas de 2,5 horas por la Catedral y la terraza te dirigirás al interior y tomarás un ascensor (en lugar de las escaleras) hasta la parte superior, lo que te dará más tiempo para explorar.
  • Definitivamente puedes encontrar la Catedral sin ayuda. Pero si quieres ver algunas de las plazas menos conocidas y los jardines escondidos de los alrededores, elige este tour privado a pie de tres horas, que visita joyas ocultas alrededor de la Catedral.
  • ¿No pudiste conseguir boletos para ver La Última Cena? Reserva en su lugar este tour exprés de 45 minutos. Disfrutarás de una entrada por vía rápida y aprenderás todo sobre el trabajo y la vida de Da Vinci gracias a un guía experto.

TARDE: un almuerzo y una “Cena” inolvidables

Vista del Claustro de Santa Maria delle Grazie
Claustro de Santa Maria delle Grazie, Milán
Imagen: clodio/Getty Images

Si estás comenzando a sentir hambre, hay muchos lugares donde comer en la Galleria Vittorio Emanuele II y sus alrededores. Para saborear los mejores sándwiches de Milán, visita Cesarino. El menú del pizarrón es intimidantemente largo (conté más de 40 opciones la última vez que estuve allí), pero te recomiendo el jamón de Parma con mozzarella, tomates y albahaca. Pide en el mostrador y disfruta de tu sándwich en una de las mesas que están afuera bajo las sombrillas.

Cuando hayas recargado energías, camina unas cuadras al norte hasta el Teatro alla Scala, más conocido por la mayoría de los extranjeros como simplemente “La Scala”. Vale la pena una visita solo para hacer un tour por el impresionante interior, pero si hay un ensayo o un espectáculo en marcha, es posible que no veas mucho. Es mejor conseguir boletos para uno de los muchos espectáculos que se llevan a cabo aquí, desde óperas hasta ballets y sinfonías.

A una corta caminata se encuentra la Pinacoteca di Brera, una galería de arte ubicada en un monasterio del siglo XIX. Las obras de Caravaggio y Raphael son los grandes atractivos, pero me sorprendió descubrir que mi obra favorita fue la Lamentación sobre Cristo muerto, del maestro, menos conocido, Mantegna. Pintada en 1483, cuenta con técnicas como el escorzado que eran nuevas en ese momento, y que aún se ven sorprendentemente modernas en la actualidad.

Lo que dicen los viajeros: “Con todos los excelentes museos de Italia, este parece pasar un poco desapercibido. Es realmente fabuloso: tiene una colección extensa presentada de una manera interesante y educativa. Vale la pena la visita”. —@M6581POsgd

Luego, dirígete a la iglesia de Santa Maria delle Grazie, hogar de un mural que los italianos llaman Il Cenacolo. Para el resto de nosotros, es conocido como La Última Cena. Tienes que reservar con meses de anticipación, especialmente si la vas a visitar durante las fiestas. Si tienes problemas para encontrar boletos para cuando estés en Milán, reserva un tour guiado a través de una empresa local. Te llevarán directamente al lugar y, aunque solo podrás pasar de 15 a 20 minutos con la pintura, valdrá la pena por la oportunidad de apreciar una de las mejores obras de arte del mundo.

Si puedes incluir una iglesia más, la Basílica de Sant’Ambrogio está a solo unas cuadras de distancia. Construida originalmente en el siglo IV, recibe su nombre por su fundador, Saint Ambrose. No te pierdas el retablo del siglo IX repleto de oro y joyas preciosas.

NOCHE: una noche en la ciudad

Primer plano de un bol de cacio e pepe con pulpo
Cacio e pepe con pulpo en Cantine Milano, Milán
Imagen: Management/Tripadvisor

Si te las arreglaste para conseguir boletos para una función en La Scala para esta noche, probablemente querrás comer algo antes de volver al hotel para cambiarte al atuendo más elegante que tengas. Te recomiendo Piz, que posiblemente tenga la mejor pizza de Milán. Solo hay tres opciones en el menú (margherita, marinara y bianca) y todas son deliciosas. Una ventaja: está a una corta caminata desde La Última Cena.

Para aquellos que no pasen la noche en la ópera, pueden reservar una mesa en Cantine Milano, donde el vino es lo más importante. En este restaurante con excelentes calificaciones, los comensales eligen la botella que desean y luego el personal les sugiere los mejores maridajes de comida. Elige un Nebbiolo, por ejemplo, y tal vez te sirvan tagliolini de trufas con fondue de parmesano. El restaurante se encuentra en el paraíso hípster de Isola, al norte del centro de la ciudad, por lo que hay muchos bares cercanos donde puedes terminar la noche. Visita The Botanical Club para disfrutar cocteles hechos con ginebras de edición limitada.

Lo que debes saber antes de ir


Los meses de verano son calurosos y están llenos de gente en Milán, por lo que es una buena idea planificar tu viaje para la temporada intermedia de abril a mayo o de septiembre a octubre.



La mayoría de los museos y galerías cierran los lunes, incluido el museo que exhibe La Última Cena. Durante los fines de semana suele haber colas más largas en la Catedral y otras atracciones populares, así que trata de programar tu viaje de martes a jueves.



Las tiendas turísticas de la zona de la Catedral suelen estar abiertas todos los días, pero las de otras zonas suelen estar cerradas los domingos y vuelven a abrir los lunes por la tarde. Algunas también hacen una pausa a primera hora de la tarde, y cierran por una o dos horas.



Zona de la Catedral: si solo tienes un día en Milán, tiene sentido estar a poca distancia de las atracciones imperdibles. A cuatro minutos a pie de la Catedral, The Street Milano Duomo tiene mucho más que su ubicación incomparable para ofrecer. Los lectores de Tripadvisor también elogiaron su diseño innovador y su personal profesional. También está recibiendo opiniones positivas de los lectores el cercano Hotel Spadari al Duomo, un moderno hotel boutique.



Transporte público: el sistema de metro de Milán es una forma cómoda de trasladarse por la ciudad. Dos líneas se cruzan en la Catedral, lo que hace que sea fácil llegar a la mayoría de las otras colonias. Un boleto de ida te costará un par de dólares.

En taxi: buscar un taxi en la calle es cada vez más fácil en Milán, pero igual verás que muchos te pasan de largo antes de que uno realmente se detenga por ti. Es mejor dirigirse a una parada de taxis o pedirle a tu hotel que llame a uno por ti. La distancia que recorres es lo que determina la tarifa. En cuanto a los servicios de viajes compartidos, Uber está disponible, pero Lyft no.

Traslados desde el aeropuerto: desde el Aeropuerto de Milán-Malpensa, la forma más barata de llegar a Milán es un tren llamado Malpensa Express. Estarás en el centro de la ciudad en menos de una hora. Los taxis son otra opción, pero pueden ser extremadamente caros. La otra posibilidad es un servicio de autos, y Limousine Italy Milan recibe altas calificaciones de los lectores de Tripadvisor.


Desvíos que valen la pena a lo largo del camino