3 días perfectos en Niza

Pregúntale a cualquier lugareño y te dirá: Niza es un lugar diferente de lo que era hace una década. Las calles que en el pasado se veían pobres y acabadas se convirtieron en lugares para pasar el rato al estilo hípster. Han surgido colonias de moda en los lugares más inesperados. Una estación de tren cerrada hace mucho tiempo es ahora una sala de comida irresistible. Y hablando de comida, un ejército de jóvenes chefs de París le dio a la escena de los restaurantes una ventaja definitiva.

Este itinerario de tres días está diseñado para destacar esta Niza renovada, llevándote a su ambiente de brunch en crecimiento y su emocionante vida nocturna. No te preocupes, no me olvidé de sus playas y museos. Para ayudarte a aprovechar tu visita al máximo, incorporé las opiniones y calificaciones de Tripadvisor. De esa manera, puedes asegurarte de visitar los lugares que otros viajeros amaron.

Aterrizaste en Francia, el país de los croissants y las baguettes, por lo que el desayuno no es una comida que querrás omitir. Encontrarás panaderías en cada esquina de Niza, pero solo Boulangerie Roy Le Capitole hace croissants con sabor a lavanda. Esta modesta panadería vecinal se encuentra a una calle de Le Negresco, un lugar de interés con cúpulas de cebolla rosada. Este hotel de cinco estrellas, que data de 1912, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura de la Belle Époque de la ciudad.

Le Negresco goza de una ubicación privilegiada en el Promenade des Anglais, el famoso bulevar frente al mar de Niza. Dirígete al este hacia el centro de la ciudad y compartirás la amplia y plana calle peatonal con ciclistas, trotadores y patinadores. El Prom, como se lo conoce cariñosamente, se convirtió en una galería de arte al aire libre. Algunas de las piezas a las que hay que prestar atención incluyen una pequeña réplica de la Estatua de la Libertad y La Chaise Bleue de SAB, una representación artística de las sillas azules características de la zona, ahora un símbolo de la ciudad.

Niza es uno de los pocos lugares del mundo que sigue teniendo una tradición de cañones al mediodía, así que no te sorprendas si escuchas un boom. Para la mayoría de los residentes, es una señal de que deben dejar de hacer lo que estén haciendo e ir a almorzar. En Vieux Nice, o en el casco antiguo, hay muchas opciones. En el laberinto de callejones angostos y peatonales encontrarás a Acchiardo, un favorito desde hace mucho tiempo de la cocina nizarda. No te dejes intimidar por platos como la merda de can , un nombre colorido para un plato de ñoquis con acelga suiza. No comas todavía el postre y únete a la cola en Fenocchio para disfrutar de imaginativos sabores de helado, como el de violeta o el de jazmín.

Mientras saboreas tu bocha de helado, pasea por el casco antiguo de Italianate. Entre las boutiques que venden de todo, desde pasta fresca hasta ropa vintage, encontrarás la entrada al Palais Lascaris, un ejemplo cuidadosamente preservado de una casa noble del siglo XVII.

Después de admirar los frescos que cubren cada superficie, dirígete a la cercana rue Rossetti y comienza el ascenso hacia Castle Hill (también hay una escalera mecánica gratuita en la rue des Ponchettes). Desde las alturas de este arrecife, puedes disfrutar de las vistas de los tejados de terracota del Vieux Nice. Castle Hill ahora es un parque frondoso con algunos restos de la fortificación que solía estar aquí, por lo que es un lugar particularmente agradable para pasear.

Un apéro , o un aperitivo antes de la cena, es una tradición en Niza, así que ¿por qué no unirse a las multitudes en uno de los balcones frente a la playa de Les Ponchettes? Estas antiguas cabañas de pesca se transformaron en una fila de populares bares frente al mar, por ejemplo Babel Babel, que sirve ingeniosos cocteles con sabor mediterráneo.

Vale la pena alojarse en Vieux Nice para ver cómo cambia el ambiente mientras los bares y restaurantes se van llenando. El restaurante local estrella Armand Crespo tiene un puñado de restaurantes estilo bistró en la colonia. El ambiente del Le Bistrot d'Antoine es su dirección original, mientras que el Le Comptoir du Marché sirve platos frescos del mercado y el Bar des Oiseaux ofrece un ambiente divertido y precios más económicos.

Sigue a los lugareños esta mañana hasta el Marché de la Liberación en la tranquila colonia de Liberación, al norte de la estación de tren. Los productores de frutas y verduras de toda la región se unen acá para vender los productos más frescos y aromáticos todos los días, excepto el lunes. En su interior encontrarás puestos de venta de quesos y carnes. Kiosk TinTin es el lugar para hacer una pausa para tomar un café o un pan bagnat (básicamente una ensalada niçoise en un sándwich) mientras disfrutas de la escena de la mañana.

Antes de dirigirte a los museos de Cimiez, disfruta de un almuerzo en Libération. Dentro de Gare du Sud, una antigua estación de tren transformada en una ajetreada sala de comida, puedes elegir comida callejera de todo el mundo. A las afueras, L’Altra Casa es uno de los favoritos por sus platos de charcutería y queso compartidos y por ofrecer el mejor Apérol Spritz de la ciudad.

Desde acá, te tomará unos 15 minutos a pie (o un corto viaje en auto) para llegar al Museo Nacional Marc Chagall en Cimiez. Una vez que hayas visto las 17 pinturas de la serie “Biblical Message” de Chagall que forman el núcleo de la colección permanente, dirígete más al norte para admirar las obras de otro maestro en el Museo Matisse (está a 15 minutos caminando al norte por el bulevar de Cimiez). El entorno, una villa vacacional genovesa enmarcada por olivares y ruinas romanas dentro del Parc des Arènes de Cimiez, es tan atractivo como el arte en sí. No te vayas sin visitar el contiguo Jardín del Monasterio de Cimiez, un jardín monástico con aroma a rosas.

La calle Bonaparte, una parte soleada de la ciudad transformada en el centro neurálgico de las cosas modernas, se anima al atardecer. Llamada Le Petit Marais Niçois (un guiño al barrio bohemio de París), la calle peatonal está pintada con los colores del arcoíris de la bandera del orgullo. Nuevos restaurantes abren con frecuencia, pero el Café Paulette es un favorito desde hace mucho tiempo por su consistentemente buena comida bistró, mientras que Les Agitateurs tiene un crédito con estrellas Michelin. Pasa el rato bebiendo en Le Comptoir Central Electrique, un bar con iluminación tenue en una antigua tienda de suministros eléctricos, o prueba las bolas mientras saboreas una cerveza hecha en Niza en La Boulisterie Club.

En el Puerto de Niza, recarga energías a primera hora de la mañana con una tostada con aguacate triturado o rollos de huevo y tocineta con un toque francés en Comme un Dimanche. Los propietarios llevaron la cultura del desayuno al estilo australiano a Niza. A la vuelta de la esquina, en la calle Robilant, encontrarás la entrada a Les Puces de Niza, un grupo de mercados de pulgas. Este lugar, un verdadero armario de curiosidades, es donde encontrarás ese souvenir único y original. También puedes ver la obra de artistas callejeros como Patrick Moya en las paredes. Continúa buscando tesoros en Village Ségurane, otro grupo de vendedores de antigüedades a unos minutos en la calle Antoine Gautier.

Si lo que estás deseando es un almuerzo ligero, detente en Chez Pipo en la calle Bavastro, detrás del puerto de Niza. No hay nada mejor que una porción picante de socca , un panqueque de garbanzo salado, especialmente cuando se combina con una copa fría de rosado provenzal (haz unos cubos de hielo, como hacen los lugareños).

Después del almuerzo, dirígete hacia el lado este del puerto, donde podrías ver los tradicionales botes pesqueros de madera llamados pointus. Tómate un descanso para tomar un café en el Café du Cycliste antes de seguir la curva de la costa que rodea a Coco Beach. Escondida lejos de las multitudes, esta playa rocosa es un lugar del que los lugareños no quieren que los visitantes se enteren.

Podrías pasar la tarde aquí si hace buen tiempo, o continuar por el sendero costero Sentier du Littoral hasta Villefranche-sur-Mer , un hermoso pueblo pesquero a la vuelta del cabo (también puedes tomar el autobús 607 o el 15 desde el puerto de Niza). El sendero puede ser bastante estrecho en algunas partes, así que asegúrate de usar calzado adecuado. Puedes volver caminando por la carretera principal o tomar los mismos autobuses en sentido inverso para volver a Niza.

Brinda por tu estadía en Niza en uno de los glam bares de la ciudad en la terraza. El dúo del Hotel Aston La Scala y el Anantara Plaza ofrecen unas vistas particularmente hermosas hacia el mar. Para cenar, únete a una multitud moderna en el Hotel Amour, con su restaurante con patio interior que sirve comida griega. Los cocteles reciben sus nombres de amantes como Romeo y Julieta o Bonnie y Clyde.