Una guía local de las mejores joyerías y cocteles artesanales de Manila, y mucho más

Al planificar un viaje a Filipinas, es fácil distraerse con el paraíso de arena blanca de Boracay o las aguas cristalinas de Palawan. ¿Quién necesita ver las ciudades? Todos, según Alexandra Dorda, la fundadora de la marca de ron filipino Kasama. “Siento que Manila es un lugar tan incomprendido. Es una ciudad tan vibrante llena de contrastes”, dijo, describiendo cómo la capital rebosa de energía creativa pero también puede ser un santuario.

Dorda fundó Kasama en 2021, cuando se dio cuenta de que al mercado del ron le faltaba un producto accesible pero sabroso para los millennials conocedores de las bebidas espirituosas. Apoyándose en su herencia filipina y sus conexiones familiares (su padre cofundó y lanzó los vodkas Belvedere y Chopin en los EE. UU. en los años 90), llenó el vacío con una línea de rones de lotes pequeños, inspirada en su amada Filipinas (uno de los países productores de ron más grandes del mundo) y llena de sabores tropicales, como la piña dulce y la vainilla.

Hoy divide su tiempo entre Los Ángeles, la Polonia natal de su padre, y Filipinas, el hogar de su madre. Uno de los muchos lugares en los que vive es Manila, donde está constantemente en busca del próximo coctel o una oferta de joyería en las tiendas locales. Sigue leyendo para conocer sus 11 actividades imperdibles en Manila, y no dejes de visitar esta ciudad en tu próximo viaje a Filipinas.

“Una agencia creativa con sede en Manila llamada Serious Studio fue la que diseño mi marca, Kasama, y ellos me llevaron al Toyo Eatery a cenar. Es muy popular en la ciudad y se lo nombró uno de los 50 mejores restaurantes de Asia en 2021. Es un hermoso espacio tipo industrial, con impresionantes mesas largas de madera de acacia. El chef, Jordy Navarro, hace versiones creativas de la comida filipina clásica. Por ejemplo, sirve un plato inspirado en la canción infantil ‘Bahay Kubo’ que enumera verduras como berenjenas, calabacín y ajo, y el plato en sí tiene todos esos ingredientes. Usualmente digo en broma que el cerdo es mi verdura favorita, así que me encantan sus brochetas de cerdo y el pan con carne de cerdo picada, incluso algunos cocteles están adornados con tocino”.

“A mi familia y a mí nos encanta ir al teatro y cosas así, (las llamamos ‘actividades culturales’), y ya sea que estemos en casa o de viaje, es algo que buscamos hacer. El Centro Cultural de Filipinas es el lugar al que tienes que ir en Manila para ver espectáculos en vivo como musicales, ballet y conciertos. Y está justo en la bahía de Manila, al lado del Sofitel. Después de un espectáculo, es hermoso caminar por la bahía y ver el agua”.

“Este elegante lugar exhibe talentos filipinos locales como Filip+Inna y Mateo & Melka. Tengo muchas piezas favoritas de Lanai Manila. Una es un vestido de playa de Filip+Inna, bordado a mano con un hermoso diseño inspirado en un vestido tradicional tagalo. También tengo dos pares de aros de Matthew & Melka: unos que tienen forma de orquídeas y unos aretes que tienen conchas de nácar por todas partes. Lanai es un excelente lugar para explorar esa estética filipina única, que tiene que ver con el maximalismo y las combinaciones inesperadas de colores, texturas y estampados. Y lo que es mejor, ¡está ubicado justo al lado de Toyo Eatery!”

“The Henry es un divertido hotel boutique en Manila que se siente como un pequeño santuario verde, lejos del ajetreo y del bullicio. Tiene un gran restaurante y, en la parte de atrás del complejo, se encuentra Artelano 11, una tienda que cuenta con muebles, arte y accesorios para el hogar de artesanos locales e internacionales. Siempre voy con mi mamá a buscar artículos para nuestra casa. Simplemente me encanta el espacio: está ubicado dentro de una serie de casas de madera de la década de 1950”.

“Mis amigos de Serious Studio también me mostraron este lugar. Durante el día, The Curator es una de las mejores cafeterías de Manila. Por la noche, es un bar de estilo speakeasy que fue nombrado uno de los 50 mejores bares de Asia en 2021. Tanto el café como los cocteles son fantásticos; ingeniosos pero simples. Y el lugar es muy íntimo y bastante sutil”.

“Blackbird se encuentra en la Torre Nielson en Makati, en el Triángulo de Ayala, cerca de donde vive mi mamá. Cuando fui por primera vez, pensé: “Vaya, qué lindo restaurante”. Está en un edificio antiguo con un ambiente Art Deco bien conservado y una hermosa terraza. Y luego alguien me dijo que la torre era parte del antiguo Nielson Field, uno de los primeros aeropuertos de Luzón: ¡Ayala Avenue era la pista! Eso me resultó maravilloso. Hay elementos relacionados con la aviación en todo el restaurante y, por supuesto, la comida también es fantástica”.

“Agimat at Ugat es un espacio de varios pisos: en el primer piso está Ugat, donde hacen eventos privados y tienen una destilería; arriba está Agimat, donde se preparan cocteles y tienen un enorme árbol detrás de la barra. Toda la operación está a cargo de destiladores artesanales con sede en Boracay, la Destileria Barako. Son famosos por su licor de crema de ube, que ganó el premio a la Mejor Crema en los World Liqueur Awards. Es muy rico, el color púrpura brillante es muy llamativo y lo sirven en cocteles en Agimat”.

“Los centros comerciales de Manila son excelentes lugares para ver a una gran variedad de personas. Algunos están allí para comprar; otros para comer; para disfrutar del aire acondicionado; para reunirse con familiares y amigos; incluso para ir literalmente a la iglesia. Mi favorito es Greenbelt, que tiene una combinación exclusiva de marcas internacionales y diseñadores locales geniales. Para la hora del almuerzo, me encanta ir [al lado] aPeople’s Palace, uno de los mejores restaurantes tailandeses de la ciudad. En el mismo complejo, está el Museo Ayala, que tiene una exhibición permanente llamada 'Oro de los Ancestros: Tesoros precoloniales en Filipinas' que muestra una parte de nuestra rica historia antes de la colonización española”.

“El centro comercial Greenhills es famoso por ser un mercado que vende prácticamente de todo, pero yo voy allí por las joyas. Me encanta buscar en todos los estuches para encontrar increíbles piezas semipreciosas que suelen ser muy económicas. Para mí, no se trata tanto de las compras, sino más bien de la emoción de la caza de ofertas. Solo debes estar preparado para negociar. Y si tienes algo de tiempo, puedes mostrarles una pieza a los joyeros y ellos pueden replicarla casi de forma exacta, o pueden hacerte algo personalizado. He llevado fotos de piezas de diamantes que vi en revistas, y que quizás nunca podría pagar, y las rehacen en zafiro blanco”.

“El restaurante Champagne Room tiene valor sentimental para mí por mi mamá. Ella nació en la década de 1950 y, cuando tenía veinte años, este era el lugar de moda; ahora le encanta ir y revivir su juventud. Se encuentra en The Manila Hotel, y es literalmente de color champán: las sillas, el piso, los candelabros en el techo. El lugar está decorado con cristales, por lo que se siente lujoso al estilo Art Deco. Te transporta a otro tiempo y lugar, a la antigua Manila. También está cerca de Intramuros, la antigua ciudad amurallada, así que puedes combinar estos dos lugares para hacer un viaje en el tiempo”.

“Si tienes tiempo para hacer un viaje de un día y el tráfico te lo permite (el tráfico es el centro de muchas decisiones en Manila), un viaje a Antonio’s en Tagaytay es una actividad imperdible. El restaurante es un pilar de la escena culinaria local; la comida es deliciosa y el ambiente es hogareño pero glamoroso. Y Tagaytay es tan hermosa; es una buena idea salir de la ciudad”.