Uno de los mejores hoteles de Colombia! Una experiencia muy grata y maravillosa con el tour del café y los restaurantes típicos y elegantes, muy bonitas las instalaciones y la arquitectura, felicitaciones por el servicio. Merecen 5 estrellas ⭐️ muy recomendando!!!!

no hay parque para niños pequeños y la atención es muy regular. Además, pedí pollo y llegó súper seco. De resto creo que estaba bien

El sitio es espectacular. Tiene diferentes espacios para compartir en familia. Muchas zonas para elegir que comer como restaurante de comida internacional (platos de pescados deliciosos, los de carne asada no tan buena), aparte piqueteadero (súper recomendado), bar, heladería. La puntuación regular la doy porque hicimos reserva para almorzar en el restaurante principal (cerrado) para celebrar un cumpleaños y permiten ingreso de mascotas. La cantidad de perros ladrando todo el tiempo y orinando a nuestro lado es terrible. Amo los perros (tengo 6) pero no son adecuados en todo sitio. Deberían dejarlos solo en los espacios abiertos que tienen mucho. Fuera de eso la cantidad de moscas en nuestra comida fue terrible. En la zona del mirador la música en vivo es muy buena y agradable. En conclusión, recomendado todo excepto comer en el restaurante principal.

El servicio bueno, en cuanto a la comida puede mejorar pero lo malo es cuando entras, hay muchísimo ruido a tu alrededor y la verdad esperaba que no dejarán entrar perro a el restaurante como tal

Una maravilla de visita, sobre todo por el guía Juan Pablo que nos explicó todo muy bien, se nota que sabe y le gusta su trabajo. 100% recomendable, sin duda repetiría la experiencia.

Mucha demora para servir 3 cafés, reservé con 10 días de anticipación para el restaurante y al llegar, que no tenía reserva, la atención a la mesa pésimo, me tocó pararme a llamar para que nos atendieran, 3 veces. La comida regular, fría para algunos, duro el churrasco y muy gordo. No había mucha gente como para el mal servicio. Pasé una vergüenza con mis invitados, como para no volver.

Un lugar super agradable que tiene Restaurante, Bar y cafe. muchas opciones en un solo lugar y su vista ni que hablar, es maravillosa

Recomendamos este lugar 100% jose un excelente guía, Paolo excelente persona, muy felices de poder volver a visitar este lugar, servicio 15 puntos de 10! Muchas gracias por su hospitalidad!!!

Un lugar con encanto. De esos que te dejan buen sabor de boca. La amabilidad de Nelly, la propietaria: siempre atenta y dispuesta para que no te falte de nafa.

El clima es genial, tiene una piscina que se puede utilizar hasta tarde de la noche el desayuno y toda la comida es deliciosa las habitaciones son muy agradables y las camas muy cómodas, la limpieza es muy buena y la señora Kelly es tan amable me sentí como en casa, lugar recomendado para venir a descansar.

Una experiencia preciosa, aprendimos, disfrutamos de la excursión y nos trataron fenomenal. Muy recomendable

Es una excelente opción para disfrutar del paisaje cultural cafetero. Recorrido del café, una piscina encantadora. Destacando la buena atención y el servicio.

Está un poco retirado de otros puntos de interés turísticos; pero el servicio es maravilloso, el personal es cálido y muy atento, el hotel es pequeño y muy agradable, te hacen sentir especial, la cocina es rica y el recorrido de la experiencia del café es muy interesante; la vista es algo excepcional; las instalaciones son lindas y cómodas. Muy recomendado. Se requiere auto para poder acceder al hotel.

Desde el inicio se nota la experiencia del guía, así como empatía, se aprende mucho del proceso del café en una finca productiva real y de la misma forma se disfruta del paisaje, recomiendo llevar ropa cómoda y botas o tenis, no te ensucias mucho pero nunca está de más por cualquier lluvia

Somos de Argentina y conocer el eje cafetero fue increible, el tour recorriendo los cafetales junto al perro Moka y la amabilidad de su gente, es algo que realmente les recomiendo. En el tour recolectamos los granos de café, nos enseñaron sobre la cosecha y su cultivo. Molimos nuestro propio café y degustamos los sabores que se producen en la finca. El miedo es que te quieras quedar!