Seguramente nuestra opinión esté condicionada por la inexistencia de audioguias en español y tratándose de una parte de la historia de la ciudad, se nos hizo ameno pero falto de contenido al no poder entender lo que allí se exponía.

Totalmente recomendado, guía muy atento y servicial. Las montañas son mágicas! Regalan shots de vodka polaco , además de acrecer agua y snack en el camino. Se hacen varias paradas para comprar algo e ir al servicio.

Impresionante lugar, imprescindible su visita si estás en Cracovia. Para mí fue un acierto coger este tour, por varios motivos, el primero porque fuimos muy temprano y no había todavía demasiada gente ( luego tienes tiempo para hacer más cosas en el día), y el segundo por el guía, me parecieron interesantes sus explicaciones y su dinámica.

Entramos lloviendo lo que causó un poco de caos en la entrada. Una vez dentro, una bajada casi interminable de 54 tramos de 7 escalones. Cuando llegas abajo casi no sientes las piernas pero apenas has empezado. Tuvimos suerte de que nuestro guía Adam hizo el recorrido ameno. Dos km de pasillos escaleras y cámaras cada vez más espectaculares. Al final una subida en ascensor como sardinas enlatadas.

Es un tour emotivo ...ver donde nació Juan Pablo y sus objetos personales así como los sitios donde oficio y fue conocido fue impresionante. Tal vez esté más dirigido a católicos y seguidores del papa pero para nosotros fue algo mágico

Aunque la realidad es dura el tour y visita vale muchísimo la pena no dejen de tomarlo. Nos tocó ver a la última sobreviviente el día 3 de julio Eva Mozes Kor dando platica en su viaje anual que desgraciadamente seria el último pues falleció al día siguiente en Cracovia. Aunque conoces la historia de los campos el estar ahí es algo que te enchina la piel ...no pueden perderlo

El tour es muy interesante e impresionantes. Tuvimos una guía en español que nos daba datos muy interesantes. Todo es hecho de sal y es un tour que no se pueden perder estando en Cracovia

Visita imprescindible si estás en Cracovia, la excursión dura medio día o puedes ampliarla visitando el campo de Auswich. En nuestro caso, el tour fué todo un éxito, nuestro guía que hablaba español, nos fué informando en el bus durante el trayecto hasta llegar a la mina, de muchísimos detalles interesantes, no ya sólo de la mina, si no de otras materias como lugares dónde ir a comer, comida típica, etc. Una vez llegamos a nuestro destino, nos puso en manos de otra guía hispano parlante, muy profesional y agradable, que fué la encargada de hacer la visita en la mina propiamente dicha.La mina ha sido declarada Patrimonio Mundial de la Unesco y no es de extrañar.

Es un lugar con muchas connotaciones negativas. Pero creo que es visita obligada si se va a Cracovia. Desde mi punto de vista nos hace más conscientes de la realidad vivida durante el dominio Nazi. Aunque hay momentos en los que tienes que parar a respirar hondo.

Quien no admiro a Juan Pablo II y estar en contacto directo con sus atuendos y articulos personales es de lo más emocionante que pueda uno experimentar

Estuve por primera vez en 2011 y ya entonces dije que volvería con la familia. Aunque no es una visita “divertida”, creo que es uno de esos sitios que todo el mundo debería conocer para tener una idea de hasta donde puede llegar la maldad humana. Si eres un mínimo sensible, en ciertas zonas se te llegarán a poner todos los pelos de punta. Otros muchos te serán familiares por haberlos visto en películas, documentales,... La visita dura unas res horas a los dos Campos y hay guías en Español.

Muy emocionante y conmovedor visita, pero es una realidad que tenia que ver con mis ojos. Los lugares que se visitan en este museo, te conmueven al ver tanta maldad que se vivió. Es un lugar que hay que visitar con mucho respeto, en silencio y oración si así lo estimas.

La visita es obligada para conocer algo más de esta barbarie, que esperemos no se repita. Al iniciar la visita no puedes evitar que se te haga un nudo en la garganta que tarda en irse, no hay explicación posible a lo que allí sucedió.

Comenzamos el recorrido desde Cracovia en un bus. A poco de partir pusieron un documental sobre la llegada de las tropas Rusas a Auschwitz y las evidencias fílmicas que tomó el encargado de documentar el frente ruso para las autoridades y la prensa soviéticas. Fue una suerte de introducción a lo que veríamos en nuestro recorrido. Atravesar la barrera de la entrada con la sentencia que ha pasado a la eternidad como un símbolo de la perversidad, pone el ánimo a la defensiva y nos prepara para un recorrido que seguramente no podremos olvidar, que va a ser difícil de olvidar aunque lo busquemos. Se sufre y se llora, las fotografías son escalofriantes sin ser truculentas, se sabe que las caras de las personas que se ven en ellas, en parte ocultan la truculencia de lo que les pasaría después; ellos no sabían con claridad lo que les pasaría, quienes vemos las fotos sabemos con certeza lo que les pasó... El recorrido por las barracas, las muestras de objetos y pertenencias, llena de humanidad lo inerte. A mi juicio era un recorrido inevitable al estar ahí, lo sentí casi como un deber... No creo que vuelva recorrer un campo de concentración nuevamente, a no ser que haya un pedido expreso de algún familiar para que lo acompañe. Estimo que es una visita dolorosa, pero necesaria, para que sucesos de esa naturaleza no sucedan Nunca Más.

Cracow Tours organiza de forma impecable, este tipo de visitas. Tanto la salida del autobús (puntualísimo) como las visitas guiades, las realizan a la perfección. Durante el viaje, que dura más de hora y media, ponen un vídeo informativo de detalles que vamos a ver en los campos. Las visitas guiadas te ponen la "piel de gallina" por la manera que lo explican y hacen vivir cada situación. A nosotros, incluso después de pasados unos dias, todavía nos cuesta olvidar algunos detalles que vimos allí. Una visita indispensable si vas a Cracòvia, y si es posible, con Cracow Tours mucho mejor. Tienes asegurada una excelente estància en estos lugares históricos