Tenían ganas de ver esta biblioteca, no usar los libros. Nos encantan las bibliotecas que tienen carreras académicas y profesionales. Dentro de la puerta de la planta baja, 2 empleados rechazaron rotundamente la entrada. Parecían no entendernos y ni siquiera lo intentaron. Eventualmente lo entendieron a medias, pero luego se comportaron de una manera completamente despectiva, aún diciendo que no. Finalmente, un transeúnte nos interpretó. Luego dijeron que teníamos que dar pasaportes impresos para ingresar. Naturalmente no llevamos estos. Raramente hemos tenido una experiencia tan horrible y nos han tratado tan increíblemente mal. Recientemente, en todos los demás lugares de Italia, el personal ha sido encantador, servicial y acogedor. Solo puede suponer que la biblioteca quiere rechazar deliberadamente a los visitantes, o obtendrían nuevo personal.

Es un lugar que cualquiera de nosotros, un amante del arte o un ratón de biblioteca, quiere ver. ¡Es una combinación perfecta de libros de arte y de intimidad! Lo adoré y es una de las increíbles bibliotecas en las que he estado.