Visita muy agradable con el Sr. Gil, muy amable y atento, nos ha enseñado la bodega y hemos disfrutado de una cata de vinos de su bodega. Recomendable 100x100

Excelente servicio, habitación muy cómoda, desayuno increíble. El personal fue absolutamente fantástico, colmándonos con hospitalidad y calidez. Los propietarios estuvieron enfermos durante nuestra visita, por lo que no pudimos hacer la cata oficial, pero Andre lo compensó haciéndonos sentir muy bienvenidos y como en casa (e incluso les mostró a nuestras chicas cómo se hace el vino); Él es muy profesional y encantador y realmente hizo que nuestra estancia fuera memorable. La piscina es preciosa, pero más fría, con unas vistas realmente bonitas. Ana nos preparó un delicioso desayuno todos los días. El único inconveniente es que no tienen cocina para el almuerzo y la cena, por lo que siempre hay que planificar las comidas con antelación. Recomendaría encarecidamente este lugar para disfrutar de una experiencia muy auténtica y cómoda. Muy muy familiar. Lo mejor es que solo tienen 5 habitaciones por lo que es súper acogedor e íntimo.