Servicio correcto, la comida muy rica y precios razonables. Tienen variedad y hay platos fuera de carta. En pleno centro del pueblo, nos han recomendado las berzas pero en verano no las preparan así que volveremos.

Un bar de pueblo simple, con comida simple. Servicio muy lento y el propietario de una prepotencia tremenda. En mi vida había comido un arroz tan malo. Ninguna intención de volver ni de recomendar a nadie. El pueblo bellísimo