Esta preciosa y además curiosa iglesia, está situada a pies del castillo de Lluçà, y es una de las poquísimas iglesias conocidas de planta circular que hay en la península Ibérica. Aparece en la historia en el año 988, cuánto el señor Sunifred I de Lluçà, señor del territorio, la mencionó en su testamento sacramental, puesto que esta capilla era el templo espiritual de la fortaleza lluçanesa.
La fecha de construcción de Sant Vicenç de Lluçà es desconocida y se cree que ya existía a principios del siglo X, y así, esta construcción la encontraremos situada sobre un espolón rocoso, es de planta circular, finalizada al este con un bonito ábside semicircular y al oeste encontraremos la puerta de medio punto que da acceso al templo, teniendo además dos ventanas de doble rasgada que iluminan su interior el cual está cubierto con una cúpula circular, mientras que el ábside tiene una vuelta de cuarto de esfera.
En Catalunya encontraremos seis templos más de planta redonda, los cuales son además de la iglesia de Sant Vicenç de Lluçà, (siglo X), la iglesia de Sant Pere Gros de Cervera, (siglo XI), la iglesia de Sant Miquel de la Pobla de Lillet, (siglo XII), la capilla del Sant Sepulcre d’Olèrdola, (siglo XII), la iglesia de Sant Esteve de Sallent, (siglo XI), la iglesia de Sant Adjutori de Sant Cugat, (siglo XI), y la iglesia de Sant Jaume de Vilanova de Santa Maria d'Oló, (siglo XI).