Ya que visitaba París, buscaba una buena tienda para hacerme una modesta colección de minerales, y quedé encantado por la variedad, cantidad y calidad de los ejemplares que vi. Las encargadas, encantadoras (una de ellas habla muy bien español), me ayudaron en todo lo que les pregunté.
OJO: la entrada de la tienda no da directamente a la calle, sino a un patio interior, pero los buenos tesoros hay que buscarlos bien para encontrarlos ;)