La cena nocturna (21:15) "flotante" por el río Sena fue un magnìfico cierre de primer día en París para nuestra familia. La cena estuvo deliciosa, las luces de la "ville-lumière" muy hermosas, la música a bordo muy bonita (Frank Sinatra de invitado apenas para las y los gringos a bordo), pero el punto excepcional fue ver la torre Eiffel con iluminación de fantasía cerca de las 23:00 horas, espectacular! La réplica de la Estatua de la Libertad en el Sena fue una sorpresa inesperada... hermoso! Lo que le faltó a esta actividad para la medalla de oro es que fue difícil conseguir taxi a las 23:30, el tour operador podría llamar a varios taxis que esperen a esa hora en el Quai d'Orsay para no obligarnos a los turistas a internarnos en la cuidad tan tarde en la lluviosa noche. De allí en fuera, lo demás muy bien!