Un hotel diferente al lado de Rolland Garros y el Parque de los Principes.
Piscina interior y exterior sobre los que se articula el hotel.
Terraza para cenar espectacular con bonitas vistas.
Y lo mejor, su staff, servicio y amabilidad insuperables, una delicia, felicidades!!!!!
Después fui a coger el avión con Transavia y pasé al otro lado, servicio de los peores tiempos de RyanAir, dos experiencias extremas el mismo día.