Hermoso lugar icónico de Paris, vale la pena la visita, las vistas son únicas.
El champagne en el bar de la ultima subida es un imperdible, un Moet Chandon mirando Paris de locos.
Si podes anda de día y de noche, cuando se ilumina es un espectaculo para ver desde los jardines de abajo, cuidado que hay muchos desacatados haciendo desmanes, lo mismo esta lleno de policia.