He estado varias veces, en varias ubicaciones, para depilación con hilo y pedicuras. Los productos son de calidad y la plantilla muy amable. No es económico, pero el ambiente es agradable. Le doy tres estrellas, por la actitud de la propietaria que dejaba mucho para desear. Me hago una o dos pedicuras cada verano, pero a parte de eso, hago poco cosa, pero tengo los pies sanos. Dos o tres días después de hacerme una pedicura en su salón, me salió una infección en la uña del dedo gordo. Que jamás tengo infecciones en las uñas, ni manos ni pies. Lógico que pensaría en la pedicura. Me puse en contacto con ellos, porque probablemente algo fallaba en su proceso de higiene, pero la respuesta era fría, que ellos no tenían nada que ver con mi infección. De una abogada de Nueva York, una respuesta muy inesperada. Mi intención no era amenazar con una denuncia ni reclamación pero avisar porque tendrían otros clientes. Así que le doy tres estrellas por ser bonito, buen producto, y buen personal. Pero la propietaria ha perdido dos estrellas. Que habría sido tan fácil de ganar, y de miles de maneras, empezando con buena actitud.