Totalmente diferente a los típicos paseos en barco, es una verdadera experiencia, muy divertida, la amabilidad y simpatía de Adriá, el ayudante del capitán y la profesionalidad del capitán Marcello, te hacen pasar esos 50/60 minutos geniales, preciosas vistas para poder hacer fotografías inolvidables desde el barco, si quieres marcha, el capitán te da marcha, cual lancha rápida es.
Lo recomiendo 100%