El lugar es muy lindo, impecable, y si bien no es muy grande hay bastante variedad de marcas y te lleva todo el día visitarlo. Fui dos veces, una de ellas llovía y así y todo lo pude recorrer igual yendo por las galerías.
El personal de las tiendas es súper amable, como en casi todos lados. Tiene un Lindt, que amo, con cafetería.
Fue un paseo muy lindo, lo disfruté y conseguí muy buenos precios.
Sin dudas volveré. Lo recomiendo, vale la pena ir.