La excursión por el medio atlas fue increible. Tuvimos la suerte de descubrir Ifrane, una gran sorpresa muy diferente al resto de ciudades marroquíes, hacernos amigos de los monos del bosque de cedros y disfrutar de Azrou, una pequeña ciudad Bereber auténtica y nada turística.
Aunque sin duda, lo mejor del viaje fue el guía Mohammed. Un tipo majísimo y super atento en todo momento.
Actividad muy recomendada!