La visita ha sido perfecta. La atención tanto del organizador como del guía privado nos ha permitido disfrutar de la ciudad desde un punto de vista personalizado. Recorrer el laberinto de Fez con la tranquilidad de saber que llegarás directamente al lugar correcto es algo fantástico y la sensación de seguridad ha sido total, en todo momento.
Nos recogieron en el hotel en coche privado y nos llevaron a ver la medina por fuera, las murallas y el palacio real y subimos a la parte más alta de la ciudad desde donde hay unas vista excepcionales de la medina. Después nos adentramos en sus calles donde recorrimos desde las zonas más activas, llenas de vida y comercio frenético, a los rincones más escondidos y mágicos. También hay que decir que nos recogieron a las 10 de la mañana y nos acompañó en todo momento hasta las 6 de la tarde cuando nos devolvieron al hotel. Pero eso es adaptable, como todo.
Nuestro guía, el señor Mahmod, supo sacar lo mejor que tenía la ciudad para nosotros, aconsejandonos y asesorandonos en todo momento y al detalle de los entresijos de la medina, los mejores lugares para comer a nuestro gusto, los mejores lugares para comprar o el mejor rincón para disfrutar de un te. Es una persona con grandes conocimientos sobre la ciudad y su vida ya que es nacido allí y su habilidad para resolver, encontrar o conseguir cualquier cosa que tenga esa ciudad para el visitante es total. Esto resultó en una visita adaptada perfecta. Ha sido como ir a visitar a un primo que conoces y te enseña lo mejor.
Muy recomendable la experiencia. La visita privada es una gran elección para una ciudad tan grande y con tantas cosas que ofrecer ya que nos ayudó a ver lo que nos gusta y pasar de largo lo que no.
Un 10 para esta gente.