Lugar a visitar; sin duda alguna aconsejable despues de perderte mil veces en la Medina Vieja aqui te puedes relajar y pasear tranquilamente admirando los preciosos balcones de la Mellah (barrio judio) y viviendo el comercio cotidiano y autentico del pueblo. La gente es amable y tranquila, solo son algo pesados los guias espontaneos que quieren mostrarte los secretos de Fez el-Jdid. No perderos el exterior del Palacio Real, la Sinagoga Ibn Danan, el cementerio judio y las joyerias. En vuestro paseo dejaros sorprender por plazas, fortificaciones, edificios singulares y cafes. Vale la pena.