Nuestro primer viaje a Rothenburg y cuando llegamos fuimos directamente a este local ya que teniamos referencias previas de mis suegros que vinieron 2 años seguidos. Es un local familiar atendido por ellos.
Tanto él como su hija son un encanto. Sin duda una de las mejores experiencias. Tienen muy buenos y originales souvenirs, asi tambien, relojes cucus (hay mucha variedad). El precio es bueno también. Y que mejor que tener un buen trato con gente que te aconseja y te da siempre una mejor opcion. Siempre con amabilidad y lo mas importante, uno se siente comodo con ellos. Siempre con una sonrisa.
Él tambien nos recomendo lugares para ir a comer y puntos de interes. Nos dio mapas donde teniamos todo anotado con horarios de cierre lo cual es conveniente ya que cierran temprano algunos locales y restaurantes. Antes de irnos del pueblo nos fuimos a despedir ya que nos sentimos tan bienvenidos que sentimos querer hacerlo.
Asi es como ellos te tratan, como si fueras parte de la familia. Sin duda volveremos.