Contratamos suite vista al lago, cuando ya habíamos hecho el depósito avisaron que tendría que ser en una habitación de menor categoría porque ya no tenían espacio. Para llegar al hotel no hay indicaciones, llamamos en repetidas ocasiones para que nos auxiliaran y nunca contestaron. Al fin llegamos y el paquete de spa que ya habíamos pagado nos los cambiaron porque no había espacio para hacer el servicio en pareja. Los productos son muy mala calidad. Las sábanas sucias pedí que las cambiaran y no lo hicieron. La tv en la dio te sin señal abierta o de cable. El aire acondicionado no sirve. Mucho ruido, imposible dormir. Lo único que los salva es su restaurante, rica cocina, excelente presentacion, calidad y servicio. Pésima relación precio calidad: un robo.
las habitaciones que llaman "DE LUXE" la mayoría nada de luxe, parecen catacumbas, chiquitas, con una "gran vista" a una escalera que está a 80 cms. y baños que huelen a drenaje (por cierto es muy sencillo solucionar este problema de la falla de las trampas de olor del drenaje. no han sido asesorados correctamente para acabar con eso). al día siguiente me quejé y me cambiaron a una de las muy poquitas que si están amplias. sin embargo en esa una bomba de hidroneumático se encendía cada 20 minutos, así que las noches pesadas.
Las vistas del lago que muestran en su sitio web son engañosas, sólo se tienen desde las suites, pero a nivel de jardín y de alberca prácticamente NO ves el lago ya que tienen varias construcciones (vestidores, cuartos de meditación, temazcal, etc.) que obstruyen la vista. ésto me pesó mucho, pues era algo que quería disfrutar bastante: vista al lago, lectura, etc. para ver el lago tienes que ir al final del jardín, y ahí sí, bellas vistas. todo eso se les complica por ser un hotel tan chiquito, en un terreno pequeño.
pienso que cometen un error en los precios del restaurante ya que una comida (sopa, plato fuerte, postre, 2 bebidas) fácil te cuesta unos $ 500.00 pesos por persona y creo que no los vale. de hecho hicimos una sola comida ahí y las demás fuera, y con varios huéspedes que platicamos NINGUNO había comido ahí, sólo consumían el desayuno que está incluido y se iban a otro lado a comer y cenar. si fueran más moderados en los precios seguramente tendrían más consumos de sus huéspedes. además el servicio deja qué desear.
algunos empleados se esmeran en hacerte el momento lo mejor, a otros no mucho. intentan ser un super hotel, la verdad algo lejos de eso. en el área de alberca y jardines te solicitan silencio, y está bien, pero las bombas de agua en esa área son sumamente ruidosas, aunque creo que la mayoría de la gente ni se inmuta con eso, quizá lo acostumbrado a lo ruidoso de las ciudades. en fin, lo cierto es que me quedaron debiendo, casi no descansé y me faltaron las vistas (por si vas, te sugiero te pases mejor a un jardín para eventos que tienen a un lado. ahí si la vista y el área de jardín es muy buena)
lo que sí, de cualquier manera, tiene uno qué programarse para disfrutar su viaje, encuentres lo que encuentres. para mí fue debut y despedida. que por cierto como despedida el último día se descompuso un hidroneumático y no había agua, me tuve qué venir sin bañar luego de mi ejercicio
Gran hotel para adultos, cerca de Guadalajara, para salir de la rutina aunque sea por una noche. Desde que llegas, todo es calidez y buen servicio. La alberca, la terraza, los jardines, el comedor, los corredores y dormitorios son excepcionales para crear un ambiente de tranquilidad exquisito. El menú de masajes varía en cuanto a precios, aunque se me hizo algo exagerado. La comida un diez y nota, pero igual, precios muy elevados para el lugar y la ubicación. Pueden mejorar la suavidad de sábanas y toallas porque nos resultaron ásperas. La cama y la comodidad de la habitación también de diez. Y el trato del personal. Como detalle personal no me gustó que al cerrar cuenta me entregaran un sobre para ver si quería dar mi aportación (tip) para las recamareras; creo que medio forzar a uno a abrir la cartera y dejar la propina, que no tengo problema, me gusta dejar el 15 por ciento a todo quien me atiende, pero ese detalle se me hizo forzado.
Hicimos un viaje de chicas y fue verdaderamente increíble. El director Fernando fuimos a bordo tratando de acomodar 5 crazy las damas. Él fijó una mesa especialmente para nosotros, lejos de las habitaciones, así que podría haber solicitado la cena como, pasaron, el servicio era simplemente excelente!!
La comida fue una increíble sorpresa, tienen un chef increíble, nos quedamos muy sorprendidos y muy contentos de tener una comida de calidad!!
El Spa es buena época, podrían darle un punzón, pero de nuevo, el servicio fue excelente!!
Todo estaba muy limpio y ordenado. Sin duda volveremos.
Todo lo que necesita son unos actualizaciones y flores frescas!!!
Para disfrutar de este agradable hotel-spa es imprescindible pagar las suites con vista al lago que desde luego son pocas y caras (sobrevaluadas desde mi punto de vista), pero que hacen más placentera la estancia en la habitación, ya que los demás cuartos sinceramente contrastan terriblemente por su espacio, decoración, vista y poca funcionalidad.
Como lo dije en el título, para disfrutar este lugar el lugar indicado es el jardín, que está hermoso, armonioso, y con diversas opciones de descanso tales como hamacas para dos, temazcales, una limpia y agradable alberca y un más agradable aún jacuzzi junto a la misma.
Además, la vista al lago completa el cuadro, misma que puedes disfrutar desde los asoleaderos en forma de cama matrimonial.
La comida es buena en sazón y en presentación, aunque el menú es limitado.
Me ha tocado estar tanto en las suites con vista al lago donde tienes todo en espacios bastante amplios, con sala, balcón de buen tamaño y mejor vista, cama muy amplia, al igual que el baño y vestidor. Quizá lo que hace falta es una tina.
Pero esta vez estuve en la habitación sencilla sin ninguna vista y pareciera que estás en otro hotel, pues la habitación es de cuatro paredes y una pequeña ventana, con espacios reducidos y una bañera muy larga como para 8 personas (y en realidad solo se baña una o dos al mismo tiempo). Por si fuera poco, el aire acondicionado de dicha habitación fue insuficiente a pesar del tamaño reducido de la misma.
En fin, recomiendo este hotel sólo por su jardín y sus suites con vista al lago, que sí son caras, pero si ya se está ahí, valen la pena.