Buenas tardes, este fue uno de mis hoteles preferidos como en el 2015 o 2016. Lo amaba porque tenía el lado familiar dónde me quedé una vez y el área de Eden. Este último era solo para adultos, hacia honor a su nombre, ideal para quien deseaba estar relajado. Por favor recuperen el hotel y retomen la idea inicial que fue una maravilla. Tienen unos espacios bellísimos y seguramente todos aquellos que como yo conocieron el hotel en esa época va a querer regresar
Voy a iniciar comentando que estuvimos satisfechos solo con la atención del personal, sobre todo los mesoneros y personas que atienden en el bar que de verdad se esmeran en atender. De resto no estuve conforme con casi nada, la comida repetitiva a diario, al igual que las bebidas para acompañar las comidas, eran más agua que otra cosa... Otra cosa muy desagradable fue que el 1to de enero colocaron prácticamente toda la comida que sobró recalentada del 31 de Dic. No tienen capacidad suficiente de toldos para atender en temporada alta tanto en el área de la piscina como en la playa, nunca había toallas para la piscina, siempre se habían agotado. El bar debería estar abierto tanto en el área del restaurante, como en la piscina y la playa, solo abren por separado a ciertas horas cada uno de ellos. Mala organización a la hora los snacks en donde había que hacer una cola de más de 1 hora, que de paso son entregados solamente en el área de la playa. Luego de una falla de luz no llego la luz a nuestra habitación, nos quitaron el agua por casi medio día medio día. Creo que sería una opción de hospedaje nuevamente para nosotros. PD. La cena y organizacional de fin de año estuvo muy buena!…
La experiencia no fue nada agradable. Solicitaron el dia del chequeo un deposito de 80$, el cual desconocíamos. Mal de emtrada. La comida de poca calidad, no hubo variedad. Las habitaciones de mal aspecto , habían animales en las almohadas. Salvo la patria el personal de atención. Excelente el trato pot agradar y corregir el mal trato.
Fui una semana con mi novio al Hesperia Isla Margarita con la finalidad de descansar. En principio, el personal del hotel fue bastante amable y atento con nuestras solicitudes, o al menos en su mayoría. La habitación fue cómoda y espaciosa. Por otro lado, desde el primer día notamos la baja calidad de las bebidas y los cócteles, como también la poca variedad y calidad en las comidas. Al momento de reclamarlo con la agencia de viajes, inmediatamente el personal del hotel se puso en contacto con nosotros para tratar de mejorar nuestra experiencia y como le dije el último día a un miembro del personal, creo que lo mejor para mejorar al menos la comida, sería que se sienten en un almuerzo y una cena, y allí considerar qué mejorar. Particularmente me sorprendió la actitud de dos empleados del hotel, un bartender y un mesonero, que además de ser groseros con nosotros, uno de ellos nos falto en respeto a nosotros y otros huéspedes. Recomendaría limpiar un poco más a fondo las habitaciones, ya que al pasar de los días se notaba más que solo se cambiaban las toallas y se tendía la cama, hasta que se hizo una queja y en un horario (a mi parecer extraño) entraron a la habitación de nuevo para hacer limpieza sin notificarlo, situación que nos generó desconfianza. Durante nuestra estadía hubo corte de luz y el hotel no tenía planta, al consultarlo con el personal solo decían que no era algo común y que volvería pronto. En otro momento hubo un corte de agua de forma interna del hotel y tampoco fue notificado a los huéspedes, tuvimos que consultar en el lobby y la respuesta fue pobre diciendo que volvería en una hora. Las personas de limpieza fueron quienes notificaron que volvería debido a nuestra insistencia. En fin, no recomendaría el hotel y hasta me decepciona que un hotel con su renombre tenga tan mal servicio.…
Fuimos en pareja a pasar 7 días y 6 noches en el Hesperia Playa El Agua y deja mucho que desear la experiencia. La comida estuvo bastante deficiente, los tragos malos y aguados, y a pesar de que notificamos a la gerencia del mal servicio, fue poca la mejora. No hay buen ambiente nocturno ni actividades recreativas de calidad durante la semana, aunque hay un intento durante el fin de semana. Pareciera que el mayor esfuerzo está concentrado en el huésped de fin de semana y no en quienes quieren hospedarse una semana entera o más. Aunado a esto, vivimos un corte de agua por mantenimiento que nunca notificaron al huésped ni habían planes alternos para la contingencia. Hubo un corte de luz en la zona y no había planta. Hubo bastante buena voluntad e interés de parte del personal del hotel en mejorar la experiencia, pero fue insostenible en el transcurso del tiempo. Pese a esta buena voluntad y gentileza del personal, hubo dos empleados que empañaron la experiencia con malos tratos y comentarios abusivos contra la mujer. En general, es un hotel que poco se pudiera reconsiderar un nuevo hospedaje. Sin duda alguna, lo salva la playa y el servicio de algunos miembros del personal. Aunque nos hayamos enfermado del estómago unos días, algo que nos comentaron otros huéspedes que conocimos. Recomendación para el hotel: Variar y mejorar la comida. Mejorar la calidad de las bebidas en los bares. Mejorar las actividades recreativas y su vinculación con el huésped. Solicitar que sean menos agresivos en el abordaje los que venden los paquetes de Navicu y dictar talleres de respeto y trato con el huésped con enfoque de género.…
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