Estuve 2 noches ,pague 61€ por noche,y no es lo que demuestra en las fotos y en las opiniones ,es un guesthause viejo con un dueño que cuando entre estaba de mal humor mal vestido con un pitillo en la boca que no me dio ni las buenas tardes quiso pelear conmigo y tuve que calmarlo,me hizo pagar en efectivo y después me enseñó la habitación todo era viejo y obsoleto ,lo único bueno fue que la cama era cómoda,menos mal que no estuve de vacaciones les envío 2 fotos significativas.Ustedes mismos valoren.ahi lo dejo.
Después de haber leído las críticas creo haber estado alojado en otro sitio distinto. Los dueños hacen que parezca que estas viviendo una pesadilla surrealista. El desayuno es de baja calidad aun siendo un alojamiento barato. El baño en el pasillo. Y la decoración no es artistica, es barata. Una pena.
Tranquila, limpia , buena ubicación y sobre todo muy buen trato. Muy aconsejable para desconectar y despejar la mente . Las habitacion que nos tocó, muy original . El baño me encanto y una cama acogedora. Saludos !!
Desde el primer día el trato ha sido maravilloso, el recibimiento fue bueno, y cuando comencé a caminar por sus pasillos, ya se notaba la tranquilidad, hacía mucho tiempo que no dormía tan relajada, cama super cómoda, habitación super limpia y espaciosa, el baño original y muy limpio. Cuando hablamos de las zonas comunes, podemos decir que son super completas y dan unos servicios inmejorables, muchísimo mejor que en un hotel de cualquier estrella, precios accesibles. El desayuno es espectacular para compartir con otros clientes de otras nacionalidades, se respira amabilidad, y está buenisimo. Por otra parte cabe mencionar sus dueños, una pareja de lo más encantadora, leí algun comentario sobre ellos que eran groseros, nada más lejos de la realidad, amables y muy simpáticos se integran con los huéspedes y se implican con el bienestar. Un 10 para este sitio y sólo 5 estrellas porque no hay 20. *Super bien ubicado en el centro. Gracias a Ketana Guesthouse…
Mi agencia de viajes reservo una habitación simplemente siguiendo mis instrucciones, solo de proximidad al punto donde tendría las reuniones de trabajo. Cuando llegamos cansados de un viaje, esperamos encontrar una recepción de hotel donde una persona muy disciplinada y formalmente vestida detrás de un monótono mostrador te registra, y te acompaña a una habitación como cualquier otra. A mi sinceramente, me rompió los esquemas que un señor señor descalzo me abriera la puerta, nada cuadraba con lo que esperaba encontrar e incluso pensé en reclamar a la agencia. Pero en realidad, conforme masaban los minutos en Katanka me cargaba de energía positiva. En otros hoteles tendría lujos materiales, elegantes recepciones, adoctrinado personal, pero nunca he sentido la sensación de desconexión como aquí, y la sensación de querer permanecer mas tiempo con esta FAMILIA tan encantadora. Alexandro siempre tiene un tema de conversación para sus clientes y una broma que gastar, y su señora una sonrisa cálida amable. Sus hijas adorablemente educadas y estudiosas..., y desde luego cada momento descubres un rincón de excelente diseño. Aseguro que estar en este establecimiento que no olvidaré jamas, y que estas personas siempre contarán con mi amistad. Esto no me ha pasado nunca en ningún hotel del mundo, y poder decir al dueño del hotel; "Gracias amigos"…
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil