Este hotel está bien situado, junto al puerto deportivo, la lonja y las playas, además hay muy cerca bastantes restaurantes,el tema del aparcamiento puede ser más complicado, sobre todo en verano, pues el hotel no tiene parking, el hotel está muy bien.
El alojamiento sin problema, habitación muy limpia espaciosa. Buenas vistas. El restaurante al que se accede desde la recepción lamentable y el trato de uno de los camareros mayor y calvo falto de profesionalidad. Cuando le hicimos una observación empezó a gesticular y nos habló de muy malas maneras. Poca limpieza...los botes de mahonesa y kepchup con restos resecos de días en las boquillas. Para no volver. Es una pena que un buen hotel trabaje con restaurantes tan deprimentes
Fuimos con la #NuevaNormalidad porque queríamos un sitio que nos asegurase una limpieza. La taza wc tenía su precinto, hasta el papel del wc tenia unas pegatinas que nos aseguraban que no habían sido utilizados!! En la habitación (muy chula) había un kit como de bienvenida con dos geles hidroalcohólicos y dos mascarillas, todo un detalle!! y muy práctico. Fui con mi padre, habíamos reservado sólo una noche, pero al final nos quedamos otra, nos lo facilitaron todo lo que pudieron y aunque tuvimos que cambiar de habitación, a mi padre se le olvidaron los zapatos en la otra y nos los encontramos en la nueva al entrar! qué bueno! En recepción nos informaban de todo lo que preguntábamos, aunque había veces que por el tono no sabías si les gustaba o no que preguntásemos... creemos que a lo mejor era más una cuestión "cultural", al final nos daban todos los detalles todas las veces, y nos facilitaban las cosas, estamos agradecidos. Da igual que te toque habitación con vistas que sin vistas, porque el peñón se ve desde todos sitios prácticamente!! osea todas son buenas. Enfrente de la entrada del hotel se encuentra el puerto. El aparcamiento es casi todo zona azul. La piscina es pequeñita pero apaña, lo que pasa es que los horarios nos coincidían con cosas que queríamos hacer y no la probamos, tampoco el desayuno, ni ningún servicio más. Cada entrada y salida de ascensor, tenían también dispensadores de gel, y la recepción es cerrada con un cristal, nos regalaron el boli con el que firmamos también por prevención del covid. La verdad es que nos sentimos seguros (gracias por esas medidas), y nos gustó mucho el sitio (las habitaciones, la ubicación, la vistas).…
Al ladito de la playa y con el majestuoso peñón de Ifach de fondo, perfecto para quien busque sol y playa, y con el plus de tener una zona de restaurantes alrededor. Limpieza 10, medidas anticovid ok, personal amable, una cama enorme y cómoda, la verdad es que hemos estado muy bien, y el precio correcto - para mediados de septiembre muy bien-
Fuimos en junio durante la fase 3, en vísperas de la "nueva normalidad". Muy buen trato. Consecuencia de la situación: control de temperatura en el registro y desayuno buffett mediante platos preparados individualmente, protegidos con film y servidos en mesa. La limpieza tanto del hotel como de la habitación excelente. Gel hidroalcohólico en las zonas comunes y también un pequeña botella, toallitas y mascarilla como regalo de bienvenida. Habitación muy amplia, con armario, estanterias, escritorio y balcón con vistas al peñón. Estancia muy satisfactoria.
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