Descubre por qué tantos viajeros ven Hotel Picchio como el hotel ideal cuando visitan Orvieto. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente para familias con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Las habitaciones incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Hotel Picchio ofrece espacio para guardar el equipaje y registro de entrada y salida exprés. Además, como huésped de Picchio Hotel, puedes disfrutar de desayuno incluido disponible allí mismo. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a aparcamiento privado de pago allí mismo.
Los puntos de referencia de los alrededores, como Stazione Ferroviaria di Orvieto (0,1 km) y Verdirosi (1,1 km) hacen de Hotel Picchio un magnífico sitio donde alojarse durante un viaje a Orvieto.
Mientras estés en Orvieto no dejes de probar demandados platos de gambas en Il Malandrino Bistrot.
¿Tienes ganas de ver cosas? Entonces no te pierdas Pozzo di San Patrizio (0,5 km), Duomo di Orvieto (1,2 km) y Cappella Di San Brizio (Duomo) (1,2 km), atracciones populares de Orvieto a las que puedes llegar fácilmente andando desde el hotel.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Hotel Picchio mientras descubres todo lo que Orvieto tiene para ofrecer.
Es un hotel encantador, la joven que nos atendió es muy amable y su abuela amorosa, es la abuela quien prepara los biscochos del desayuno y vale decir que son deliciosos. El hotel esta a 5 – 10 minutos de la estación de tren, pero son dos cuadras en subida, la habitación que nos correspondió también exigía el subir escaleras, no es practico ni cómodo para gente mayor. El funicular para subir a la ciudad medieval esta frente a la estación, es decir el hotel esta fuera de la misma, pero sin duda por su precio vale la pena.
Estuvimos dos noches alli en el mes de junio y solo tenemos elogios para el hotel y su dueña Giovanna que se ocupa personalmente de sus huespedes y prepara unas tortas exquisitas para el desayuno. Las habitaciones son muy comodas y tiene cochera.
El hotel es muy normalito, no nos cuadraba mucho con la puntuacíon qué habiamos visto de otros clientes. Esta ubicado en una calle poco iluminada, la primera impresión no fue nada halagüeña. Nosotros teniamos reservada dos habitaciones. A nuestros hijos lo instalaron en una habitación del edificio antiguo ( dónde se encuentra la recepción ) qué aunque limpia el olor a humedad era insoportable, nosotros tuvimos más suerte nos toco en el edificio nuevo. El desayuno compuesto mayormente por tartas elaboradas por Giovanna, muy bueno. Al marcharnos nos regalo una botella de vino.
Todo fue excelente. Desde que llegamos hasta que nos fuimos. Destaco la atención de Giovanna, propietaria del Hotel y de su familia. Los desayunos sensacionales con tortas realmente caseras. La Habitacion excelente. Nos sentimos como en casa. El Wi Fi muy bueno.
Hotel de trato familiar, las habitaciones son normalitas aunque con todo lo necesario. El funicular está a 5mn. andando. Desayuno con buenos dulces. Dispone de parking de pago. Parece que está totalmente llevado por mujeres y son muy agradables..
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