Hotel Rural El Barranc de l'infern es una magnífica elección para los viajeros que visiten Vall de Ebo, ya que ofrece un ambiente pintoresco, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Las habitaciones de Hotel Rural El Barranc de l'infern ofrecen cocinita, y mantenerse conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Además, Hotel Rural El Barranc de l'infern ofrece desayuno incluido, lo que hará tu viaje a Vall de Ebo incluso más gratificante.
En Vall de Ebo hay un gran número de restaurantes de comida mediterránea. Así que cuando estés aquí, no te pierdas sitios como Foc i brasa, Bar la Plaça y Bar L'Entra, que sirven fantásticos platos.
Si te interesa explorar Vall de Ebo, visita Cueva del Rull (1,6 km), ya que está cerca andando desde Hotel Rural El Barranc de l'infern.
¡Disfruta de tu estancia en Vall de Ebo!
Muy buen trato por parte de Vicenç y su hijo. El desayuno muy completo y la cena muy buena. Nos pedimos un chuletón y estaba muy tierno y sabroso. La carne de cordero también estaba muy rica. Precio muy razonable. Estuvimos a gusto.
Todo perfecto, las comidas que prepara Vicent (El propietario) lo mejor, comidas de calidad a la barbacoa a un precio màs que razonable. Lugar tranquilo, ni un ruido por la noche, habitaciones separada
En La Vall d'Ebo, pequeña población de la montaña de la Marina Alta (Alacant), y en el hotel rural (también muy especial y recomendable) del Barranc de l'Infern, podéis disfrutar de su racatado restaurante. Vicent, l'artista, os preparará diferentes tipos de paellas, pero yo destacaría -cuestión de gustos- las carnes a la brasa. Tanto chuletas de cordero, como chuletones de ternera o buey, y el excelente entrecot con espencat. Y la terracita por las noches, un encanto de tranquilidad. Sólo te molestarán las ranas y quizás algún russinyol. Y el Vicent...una canya de personaje!
Después de 2 años sin viajar xq tenemos una nena. Ha sido la mejor manera de empezar a viajar en familia. El Hostal Barranc del infern ha sido una experiencia inolvidable, es tranquilo, limpio,el entorno precioso. Para viajar con un bebé lo recomiendo, súper atentos con ella. Nos pusieron cuna y lo que estoy agradecida es que se me olvidó el potito de mi hija para cenar y los de la panadería junto con Vicente el dueño del hostal se preocuparon y le trajeron 3. La habitación era grande para los 3. Y que decir de la cena y desayunado....expectacular riquísimo comida mediterránea. La carne a la brasa impresionante con sus carchofas como lo hace mi madre, mmm cuando podamos repetiremos sin dudarlo y haremos rutas porque se nos han quedado pendientes.
Hemos estado alojados en el hotel rural Barranc de l’Infern dos parejas con dos niños cada pareja. Un fin de semana. El trato por parte de Vicent y su hijo Álex ha sido inmejorable, con mucha paciencia y encantadores. La comida deliciosa. Recomendable 100x100 tanto el hotel, como el pueblo, que aunque pequeñito es muy bonito. ¡Repetiremos sin duda!
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