Passion Fruit Lodge es una magnífica elección para viajeros que vayan a Cahuita, ya que ofrece un ambiente romántico además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Para que te sientas como en casa, las habitaciones en el hotel incluyen frigorífico, cocinita y sofá, y mantenerte conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Los huéspedes tienen acceso a mobiliario exterior, sillas de playa y registro de entrada y salida exprés durante su estancia en Passion Fruit Lodge. Además, Passion Fruit Lodge ofrece piscina y desayuno, lo que hará tu viaje a Cahuita incluso más gratificante. Y otra ventaja es que hay parking gratis disponible para los huéspedes.
Si te apetece probar gambas, Passion Fruit Lodge se encuentra cerca de Sobre las Olas, Coral Reef y Reggae Bar, conocidos por ofrecer este demandado plato.
Durante tu visita, no te pierdas jardines como Tree of Life Wildlife Rescue Center and Botanical Gardens, ya que se llega rápido desde el hotel.
¡Disfruta de tu estancia en Cahuita!
Las instalaciones de Passion fruit lodge son hermosas, pero el trato de la Anfitriona hacia los clientes es carente de amabilidad y respeto. Yo realicé un viaje de 4 dias en vacaciones con mis amigos el pasado Diciembre y desde que llegamos fue una experiencia nada grata. Un amigo se encontraba hablando por teléfono fuera de la casa y karine (la Anfitriona) estaba sumamente enojada y me indicó que le dijese a mi amigo que bajase la voz porque parecía un "animal" y él simplemente estaba hablando con su sobrino por video llamada. La anfitriona nos vigilaba todos los días y se escondía tras los arbustos del hotel para vigilar el bungalow donde nos encontrabamos. Para cerrar con broche de oro el check out nos habían dicho que iba a ser a las 11 am y nos llevamos la sopresa que karine nos dijo a las 9 y 30 am que teníamos que irnos a las 10 am, a como pudimos nos alistamos y cuando estábamos en el parqueo a punto de irnos la anfitriona salió a gritarnos cerdos"porque no nos dio tiempo de lavar unos platos, de una manera muy irrespetosa nos dijo que fuesemos a lavar los platos, lo cual nos negamos a hacer ya que ya habíamos realizado el check out, lo cual provocó que la anfitriona se enojara al punto de casi agredirnos físicamente. Realmente esta a sido una de las peores experiencias que me he tenido de hospedaje en Costa Rica, por tal razón considero que mi estadía en este lugar fue pésima.…
Mi esposo y yo llegamos al hotel después de un día de playa, se puede decir que llegamos relativamente temprano, tipo 6:20 pm, le escribí a la persona contacto del hotel para preguntarle por el acceso a la red WiFi, para mi sorpresa la respuesta de la encargada fue que en el hotel habían muchas personas y que por ese motivo no nos podíamos conectar, pero que además aprovechaba para decirnos que bajaramos la música, ya que teníamos el volumen muy alto, sorpresa y disgusto para mi, ya que no soy de poner música a gran volumen, y somos personas respetuosas de los espacios y de quienes nos rodean, al decirle a la administración que no teníamos el volumen alto y la respuesta que obtuvimos nos sorprendió y nos dejó perplejos: sino están a gusto se pueden ir, este hotel en servicio al cliente tienen mucho que aprender. por favor no vayan sino quieren pasar un momento desagradable. además le pedí la factura timbrada y me indico que le enviara los datos para hacérmela llegar y adivinen... otra sorpresa... me había bloqueado, además de un mal servicio acostumbran evadir impuestos…
No podemos estar más agradecidos por la gestión la ayuda y la absoluta colaboración en todo de los dueños. El lugar cuidado con mimo hasta el más pequeño detalle es sin duda un paraíso idílico. Recomendamos encarecidamente este preciosísimo lugar en el que dan ganas de quedarse a vivir. Gracias por todo!!!!
Desde la reserva la colaboración de Karine con la reserva y demás detalles fue muy buena, el lugar es muy limpio y aseado eso nos encanto. La habitación tiene abanicos y la cocina está bastante bien equipada. Los alrededores es una finca con mucho árbol autóctono de la zona, te despertara el sonido de las aves y de los monos congos. Limón es una provincia bella así que volveríamos.
Un lugar amigable con la naturaleza. Para disfrutar del silencio y descanso del bullicio. Son bañadas privada bien equipadas por una linda pareja de anfitriones franceses. Las playas están relativamente cerca pero hay que disponer de vehículo para desplazarse o bicicleta
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