Primer fin de semana de julio, en pareja. Nos alojamos alli y nos tocó la habitación verde. Es bajo techo, no muy grande pero tiene de todo. Las camas son cómodas, el baño pequeño pero tb tiene todo lo necesario. La casa en general es muy bonita, con infinidad de detalles, el desayuno para gozar, y la atención de Luis y compañera perfecta, siempre atentos y muy serviciales. La parte exterior muy cuidada y verde con muchos elementos decorativos. Tiene hasta barbacoa, en definitiva muy recomendable. Y la relacción calidad precio muy buena.
Hemos alquilado su vivienda durante tres días para visitar la zona. La casa nos encantó, no le falta ningún detalle, muy limpia y acogedora. Desde el primer momento, nos recibieron con una sonrisa y amabilidad, tanto el dueño como la pareja, pendientes de nosotros en todo momento. Además, admitieron a mis perros encantados. Sin ninguna duda, volveremos.
Casa muy bien situada cerca de Luarca en un entorno muy tranquilo. La casa cuenta con preciosos detalles por fuera con 2 hórreos de madera y por dentro, zonas comunes donde relajarte y leer un rato. Nuestra habitación fue muy confortable y espaciosa. Muy limpia y el baño tb. La televisión estaba demasiado elevada y se miraba mal la imagen por la inclinación de donde estaba con la cama (estando tumbado). Nos tocó en la habitación de al lado una pareja con un bebé que estuvo bastante tiempo llorando por la tarde. ¡Qué se le va a hacer! Me imagino que los padres preocupados para que se calmaran. Y es algo que no pueden controlar y ellos tb estarían de puente. Intentando disfrutarlo. Nos gustaría repetir la experiencia pero esta vez dormir en el pajar. :)
Casa de turismo rural, muy bien situada, cerca de la autovía del Cantábrico y cerca de Luarca, servicio muy amable y atento. Buena calefacción, limpieza ok. Habitaciones algo ruidosas, al ser casa de madera.... Buena elección!
Ya estuve en la casa hace 9 años y me complace decir que sigue aún mejor que entonces, la ubicación es espectacular, al lado de Luarca y con la playa de Portizuelo a 15 minutos a pie, una gozada natural. Es pueblo es muy bonito y tranquilo con parajes increíbles a pocos kms ya que tiene la autovía muy cerca. En cuanto al alojamiento, nos quedamos en el hórreo, una pasada poder dormir en algo tan característico de Asturias pero con todas las comodidades de una habitación moderna. Muy contentos y agradecidos con la atención de Marcela y Nicolás que fueron muy agradables y que tienen una hija que es todo un “carácter” pero que es majisima!! Gracias chicos!!. Estar allí es disfrutar de La Paz y tranquilidad de un pueblo asturiano, volveremos sin duda! Una pena no haber coincidido con Jorge desde aquí le mando un saludo porque gracias a él descubrimos rincones en su día que no están en las guías. …
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