Desde la llegada hasta al salida la atención fue excelente, el lugar es único, la comida sin igual y la naturaleza que rodea la posada crea el ambiente perfecto para relajarse y disfrutar. Habitaciones impecables con calentador y baños privados. Cuentan con tours ecológicos en la zona de gran valor, calidad y disfrute.
Al salir de esta hermosa posada, sales con otra perspectiva de la vida, comenzando con una ubicación fantástica, un posada llena de esplendor natural, a donde volteas consigues un espectáculo para la vista. Sin insectos molestos. Luego una atención plenamente perfecta de parte de sus dueños, los mismos posaderos que te sirven en todo momento: La señora Gaby, con dulzura esplendida a la hora de servir, el señor Norbert que te envuelve con sus platicas de la naturaleza y experiencias, y la servicial Xiomara, que tiene cada cosa de los dos anteriores anfitriones. La comida es DIVINA, con un toque alemán, con ingredientes exquisitos. La estadía es mágica, sus detalladas habitaciones proporcionan un bienestar increíble, no provoca salir nunca de sus instalaciones. Esperamos volver…
Es un lugar mágico. Convives de cerca con la naturaleza. Los pavos reales, El Paují, Las Guacharacas caminando o revoloteando por las áreas del comedor es fenomenal. Estas aves nos recibieron como buenos anfitriones. Sus colores, sus plumas, su majestad y belleza y cordialidad fue algo del otro mundo. La hospitalidad del señor Nobert, su gentil esposa Gabriele y Xiomara fue agradable. Te hacen sentir "en casa". Las comidas exquisitas. Las habitaciones funcionales e impecables. El bosque que este matrimonio sembró en la parte posterior de la casa es algo invaluable. La transmisión de los conocimientos de Norbert sobre su interacción con la naturaleza y su gran experiencia con los insectos es asombrosa y enriquecedora. Lo agradecí infinitamente. Practican el turismo ecológico de…
El lugar ideal para desconectarse del ruido de la ciudad y estar en contacto con la naturaleza, perfecto para compartir en familia. La atención de sus anfitriones es inigualable, son personas muy atentas y serviciales; la comida es muy variada y balanceada, es una fusión entre comida alemana y venezolana al mejor estilo. Sus habitaciones familiares son muy espaciosas, ordenas y limpias. Super agradecidos por la experiencia, pronto volveremos.
Al llegar a Casa Maria, realmente sientes que llegas a casa, la calidez y atencion que recibi durante las dos noches fue inigualable, disfrutar y compartir como en Familia, la cena de fin de año fin de año fue Excelente al igual que todas las comidas. La tranquilidad y el sonido de los pajaros como el clima de montaña hacen que tu estadia sea lo mas placida posible. Gracias a todo el Equipo de Casa Maria y que sigan creciendo y dando el mejor servicio y atencion que los caracteriza. Recomendado 100%. Saludos
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