Estuvimos en el puente del Pilar y la verdad es que fue un viaje planeado a última hora...pero ¡qué buena decisión! El sitio es espectacular. Pensar que te estás hospedando en una auténtica casa indiana es alucinante. El entorno también es una maravilla; perfecto si lo que buscas es desconectar y muy cerca de Colombres o Comillas, para hacer una escapada. La atención de todo el personal te hacen sentir como en casa...y qué decir de los desayunos. En definitiva, un lugar 100% recomendable en todos los sentidos. Sin duda, repetiremos.
Hemos estado una vez más en la Quinta. Esta vez a pesar de la situación mundial con el COVID-19, han sido unos días geniales en los que casi hemos olvidado la situación. La casa magnifica, preparada con todas las medidas de higiene. Los desayunos extraordinarios y en conjunto todo maravilloso. De Paula que vamos a decir pendiente de todo el mundo en que su estancia sea de 10 como así ha sido para nosotros.
Hemos pasado tres noches en el hotel La Quinta de Villanueva. Es un lugar muy especial, tanto por la ubicación como por su decoración. Desde allí, puedes visitar tanto Asturias como Cantabria. Andrea, la recepcionista de las tardes conoce muy bien la zona y te recomienda buenos restaurantes. Volveremos!
Soy asturiana y mi tierra aún me sorprende. Elegimos este hotel para desconectar unos días del "ruido" que envuelve nuestra vida últimamente. Y no pudimos hacer mejor elección. Alojarse en una antigua Casa de Indianos de principios del siglo XX, te permite contar con todas las comodidades de un buen hotel, en medio del campo y la tranquilidad. La acogedora habitación, los hermosos y confortables salones con sus techos decorados, la grandiosa escalera y el cuidado jardín, hicieron que nuestra estancia fuera muy agradable. Sin olvidar el delicioso desayuno con productos caseros y la atención de todo el personal. Paula, la responsable del hotel, con sus detalles, sonrisa, gran amabilidad y dedicación, completó una estancia que no olvidaremos. Todo ello en Ribadedeva, una zona de Asturias con grandes tesoros por descubrir. Gracias…
un sitio con un encanto propio en el que pasamos tres días super agusto. Viajamos con nuestro perro y no hubo ni un problema, al contrario, todo perfecto. Paula y Andrea, y el resto de personal, majísimos y atentos en todo momento. Tranquilidad, excelentes desayunos, maravilloso amanecer y atardecer desde nuestra habitación, no se puede pedir más.
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