Hemos pasado un fin de semana de enero en este resort. El entorno es espectacular, en un fiordo y cerca de un lago, que al estar helado permite la práctica de actividades de invierno. El hotel es caro para los servicios que ofrece, cualquier actividad se debe pagar a parte. Ni siquiera te dejan una raquetas para explorar por tu cuenta el entorno si no pagas por una ruta con guía. También pagas por ver las auroras boreales a pesar de que simplemente te acompañan andando al lago y te dejan el traje para no pasar frío. El lugar es ideal para ver auroras boreales si el clima lo permite. Nosotros tuvimos suerte y las vimos las dos noches. El personal es muy amable.
Estuvimos en una cabañita, muy limpia, con todo lo necesario para pasar unos días. El trato del personal fué inmejorable, tanto de los camareros como de los recepcionistas. Tuvimos muy buenas experiencias con las personas encargadas de los trineos de perros, disponibles y de gran ayuda, amables a más no poder en todo momento. La experiencia con Max para ver la Aurora Boreal fué fantastica, lo pasamos estupendamente, no pudo salir mejor. Es un sitio para estar tranquilos y a contacto con la naturaleza, en busca de silencio y experiencias inolvidables. Si quieres marcha elige mejor Tromso, aquí se viene para disfrutar de la naturaleza. La comida variada y muy rica, probamos carne de ballena, alce, reno, todo buenísimo y el personal super agradable nos hizo sentir en el paraiso. Repetiría 1000 veces!…
Excelente resort para desconectar de todo, realizar actividades en la naturaleza, observar vistas..... Personal inmejorable, amables a mas no poder. Nosotros cogimos una cabina deluxe pues eramos 5 y no nos arrepentimos. Hemos viajado a finales de Octubre. Las vistas desde la cabina deluxe impresionantes, no te cansas de mirar y mirar y mirar por las grandes cristaleras. La calefacción funciona muy bien, la cocina esta completa con vajilla, lavavajillas, nevera, cafetera, sartenes.....etc. Lo único es que como estas en plena naturaleza no hay supermercado cerca, con lo cual hay que llevarte la compra hecha. Nosotras cogimos en plan picoteo ya que reservamos con media pension, con lo cual nos incluia desayuno (estaba muy completo) y cena (muy buen cocinero y unas cantidades exageradas) con lo cual recomiendo esperar a la noche y pegarte un buen manjar.... Desde el apartamento puedes ver auroras en la terraza por la noche. De actividades cogimos la de ver auroras boreales, nos llevaron a la cabaña del campo nikita andando, que nos lo pasamos genial, al chica que nos llevo es super maja... la sopa que nos prepararon para entrar en calor de lo mejor......merecio la pena además que vimos auroras espectaculares. y también cogimos el jacuzzi por la noche con sauna..asi aprovechamos para ver auroras, aunque esa noche fue imposible.... Los tranfers están muy bien porque evitas coger coche. También un dia dedicamos a andar por el campo nikita, en recepción llamaron al chico que lleva a los perros para que nos enseñase un poco como se les entrena para llevar el trineo y también muy amable nos llevo por una ruta por el monte con los perros....que luego volvimos a repetir otro dia nosotras rodeando el lago. La única pega pro poner alguna es que como anochece pronto para ir a recepción hay que andar un poco y no había luces por el camino, con lo cual teníamos que ir con el móvil como linterna o bien pedir linternas....aunque no hay peligro como había mucho hielo en el suelo por la tarde-noche había que ir con cuidado para no caer. Seguro que volvemos a repetir por todo, tanto en verano que tiene que ser genial para darte un baño en esas aguas como en invierno pero cuando nieve para poder realizar mas actividades con nieve! Gracias por todo.…
Excelente hotel. Excelente trato del personal. Excelentes vistas. No hay nada negativo del lugar. Llegamos de noche, y nos alojamos en las casetas de pescadores. Impresionante al despertar y ver las vistas que teníamos desde nuestro apartamento. Tomarse un café en la terraza y observar el paisaje, no tiene precio.
Cuando elijo un sitio para viajar, escojo el lugar, la compañía y las actividades a desarrollar. Esto, estrictamente, es el orden que recomiendo para la visita al Malangen Resort. El lugar es único, con unos paisajes impresionantes y, con esa mentalidad y una compañía adecuada, es como creo que debe de visitarse el Malagen Resort. Las actividades son un añadido. En nuestro caso, reservamos una cabaña junto a unos amigos. Las actividades desarrolladas fueron excursión a las Auroras Boreales (excelente) y la salida en Safari con Huskies (magnífica). Valoración: - Lo mejor: el paisaje, las actividades y, sobre todo, el trato del personal. Sobre el personal, creo que ha sido lo mejor: Desde la recepción y trayecto desde Tromsø a Malangen con Naja y Stephan, la increíble excursión a las Auroras Boreales con Naja, las gestiones para la modificación del programa de motos por el de Huskies con Dustin, debido a imprevistos surgidos, el impresionante día con los Huskies con Marielle, Kaysa y Roger, así, como el trato con todo el resto del personal de recepción o restaurante, creo que es un ejemplo de buen trato, atención, cercanía y eficacia. - Lo menos bueno: . No es concebible la estancia en una cabaña de alto nivel, con ausencia de WIFI (al parecer, de manera reiterada) o de un teléfono para contactar directamente con la Recepción. . Menú: mejorable. En resumen, una experiencia inolvidable y del todo recomendable, sin olvidar la reiterada exigencia de mejora en los puntos desfavorables. Toda una historia por descubrir. …
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