A tan solo una hora al norte de Manila, Quezon City ofrece un merecido descanso tras un ajetreado paso por la metrópoli más grande de Filipinas. Jardines cuidados y un parque ecológico rompen la expansión urbana, junto con un monumento de estilo art déco en memoria del expresidente Manuel L. Quezón.

Phra Nang Beach, en Ao Nang, tiene aguas transparentes y está rodeada por hermosas formaciones rocosas. Si te cansas de nadar, puedes explorar cuevas o escalar hasta la cima para disfrutar de una vista espectacular. Muchos viajeros de TripAdvisor recomiendan tomar una clase de cocina tailandesa con un chef local, para poder preparar las comidas en tu casa y recordar tu viaje a este paraíso tropical.

La ciudad colonial británica Ipoh tuvo comienzos humildes, pero floreció a un hermoso paisaje urbano que une el encanto del mundo antiguo con las comodidades del mundo moderno. Esta es una ciudad para los sibaritas, que ofrece infinidad de puestos callejeros y restaurantes, todos deseosos de servir una muestra de la deliciosa comida local. Camina por todas partes en una excursión a las impresionantes cuevas de piedra caliza, que parecen talladas por las habilidosas manos de un poder superior.

En Denpasar se encuentra el Aeropuerto Internacional de Bali, pero la ciudad suele pasar desapercibida por los viajeros que acuden en masa a las playas de Bali. Rebosa cultura por los cuatro costados, y ofrece templos ornamentados y algunos de los platos balineses más auténticos de la isla.

¿Quieres que tus compañeros de trabajo se mueran de envidia? Suelta como por casualidad: “Este año me voy de vacaciones a las Maldivas”, sobre todo si estáis en pleno invierno. O mejor aún: escápate sin decírselo a nadie y manda luego una postal que diga “¡Ojalá estuvierais aquí!”.

En Broadbeach, a unos pocos kilómetros de Surfers Paradise (Paraíso de los Surfistas) encontrarás más espacio y más tranquilidad así como estupendos restaurantes. El atractivo principal de la preciosa zona de Gold Coast es su magnífica y larga playa de arena dorada. Cuenta además con uno de los centros comerciales más grandes de todo el hemisferio sur, el famoso Jupiters Casino y numerosos restaurantes y cafeterías con encanto.