Decidir visitar Barichara ha sido uno de los aciertos de nuestro viaje por Colombia. Sus calles empedradas, el color amarillo de la piedra de sus iglesias y el encalado de sus calles crean una lugar de postal al que además no llegan demasiados turistas. El mejor modo (y más rápido) de viajar hasta aquí es volar hasta Bucaramanga y allí alquilar un coche o contratar un taxi. La otra forma, también desde Bucaramanga, es tomar una taxi hasta San Gil y desde allí otro hasta Barichara. (Krisporelmundo, mar 2019)
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