Estuvimos un par de jovenes tomandonos un café sobre la 1:30 de la tarde y nos “invitaron a irnos” por tener un ordenador justificando que era la hora de comidas y “era de mala educación”. Aclaro que solo llevabamos 15 minutos en la terraza y...ni siquiera habiamos terminado nuestras consumiciones. Mientras tanto a nuestro alrededor había grupos de adultos consumiendo también café y vinos y fuimos las únicas personas a las que nos “invitaron a irnos” o consumir de nuevo en los próximos 20 minutos.Más