Estas navidades hemos estado toda la familia en Londres. 4 adultos y 3 niños pequeños. Todo estuvo bien hasta que llegó el momento de volver al aeropuerto. Había reservado el trayecto con la compañía Great Britain Cars. Había acordado estar en una dirección concreta a las 8:00 a.m. y a la tarifa concreta.
El día, a la hora y en lugar acordado no apareció ningún transporte. Allí nos vimos tirados bajo la lluvia con niños mojados y tosiendo, maletas, cuna de viaje y el reloj que avanzaba hacia la hora de salida de nuestro vuelo.
Great Britain Cars no apareció ni llamó para decirnos nada de nada. Tuve que buscar en mitad de las calles un taxi o alguien que nos llevara a toda prisa porque perdíamos el vuelo.
Una vez en España pedí explicaciones y responsabilidad a Great Britain Cars y su respuesta es que el conductor se encontró en un atasco muy gordo y que ellos no son responsables de eso, claro…
En fin, evidentemente, yo desde luego, jamás pondría en manos de estos piratas ningún aspecto de mi viaje. Lo estoy denunciando a las autoridades londinense para intentar alertar a turistas sobre esta empresa fraudulenta.