Después de años deseando ir al Racó de Madremanya mi pareja me sorprendió en mi cumpleaños con una estancia de ensueño en la suite Marfil. Una habitación increíble con delicados detalles...el servicio fue excelente...el regalo se completo con una cena en el restaurante y un masaje de piedras calientes que me elevó a un estado de relajación alucinante.
Un hotel de ensueño al que debes ir almenos una vez...para gozar de cada uno de sus rincones. La próxima vez espero poder ir en verano y disfrutar de las piscinas y los jardines.
Aunque en invierno en nuestra habitación con chimenea estuvimos muy a gusto.
Gracias por los detalles y el servicio.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis