Para empezar, croquetas de marisco. Vinieron unas bolitas muy pequeñitas pero ricas, bastante ricas. De segundo pedimos fideos con almejas. Era eso, fideos con almejas, punto. Un sofrito mál ejecutado, la cebolla sin cortar bien, con trozos grandes, algún colorante, agua (me dijeron que era un fumet ligero) y almejas, de las baratas. Lo que viene siendo una fideua. Insípida, totalmente insípida. En mi casa en Madrid, con ingredientes congelados del Mercadona me queda mejor. Poco mimo.
A lo mejor fue ese plato, a mi alrededor no paraba de ver platos y arroces de categoría, quizá me tocó a mí la desgana del cocinero, picar bien la cebolla es lo mínimo pero la falta de sabor? No lo entiendo.
Una botella de vino ribeiro 3/8 y agua, 54 pavos. Decepcionado.
Las vistas, eso sí, una maravilla, la atención de 10 y el lugar con mucho encanto. Quizá me tocó el plato "estrellado" de la casa.