Está muy buena la comida y el sitio tiene buena limpieza.
Los trabajadores son muy majos y el precio es razonable me encantó lo único que el baño es pequeño pero suele estar limpio

esperamos 2 horas por un perrito y unos nuggets fuera con frío y nos tuvieron que tomar dos veces nota, son las 11 y aún no nos trajeron la comida mientras que a otras mesas que llegaron más tarde se la trajeron hace un buen rato

Para los que de cuando en vez disfrutamos de una buena hamburguesa, es un sitio fantástico. Variedad de propuestas y todo tipo de combinaciones, desde la carne al pan. Probamos la Ruta y la Cascanueces, tanto de pollo como de vaca, con el pan tradicional y con el brioche. También pedimos unos fingers y unos aros de mozzarella. Estaba todo espectacular, incluidas las salsas que acompañan y los helados del postre. El local no es demasiado espacioso pero está muy limpio y estuvimos cómodos. Aunque en realidad lo mejor de todo fue el servicio, da gusto encontrarse con gente así de atenta, estupendos profesionales. Volveremos, sin duda!

Fuimos recomendados a probar las hamburguesas, una carta bastante completa, sin estupideces de cadenas nacionales de supuesto renombre. Pides elegir el tipo de pan, el tío de carne y su punto.

Las hamburguesas son de pan artesano , hamburguesas de pollo , cerdo ibérico , vaca gallega y las hay hasta veganas. Yo me pedí una de pollo tártara y mi hijo una completa, me preguntaron el punto al que queríamos carne , 170 gramos de hamburguesa! El trato muy profesional y