Los jueves suele haber un menú de pintxos para cenar que consta de cinco salados y un dulce por 32 euros con bebida (un rueda y un Rioja crianza). Bien, esta ha sido la tercera vez hemos ido y la anterior fue hace cuatro meses. De ahí mi crítica, han pasado cuatro meses (no 15 días) y tuvimos que comer exactamente el mismo menú que en junio. No entiendo como puede pasar tanto tiempo y que no se hayan dignado ni siquiera cambiar uno de los pintxos (aunque creo que deberían haber cambiado todos). Sin ese detalle, le hubiese puesto un cuatro, pero es una ingrata sorpresa acudir dos veces y tener que comer lo mismo.
Ahora paso a comentar el menú, que esta vez me ha gustado bastante más que en junio, igual porque había menos gente o porque tenían mejor producto, a saber.
-Green Bilbao: Ganador de pintxo saludable en el Campeonato de Euskal Herria en el 2019 y este año ganador del Campeonato de Bizkaia. Se trata de un pan de pistacho relleno de ahumados y cubierto de guacamole. Es un pincho muy bonito, que simula la baldosa de Bilbao. El guacamole y el salmón buenísimos, el pan algo seco.
-Socarrat de marisco: Dado crujiente de paella de marisco con txangurro y bogavante, acompañado de tapenade y mahonesa de ajo negro. No estaba crujiente, por lo que no lo puedo considerar socarrat, aun así, fue el plato que más me gustó.
-Vieira Daikon: Vieira curada en soja sobre tallarines Daikon y gel de piparras sobre crujiente de tapioca. Vieiras de calidad y muy agradable en sabor y textura.
-Huevo carbonizado: Ganador del Campeonato de Bizkaia del 2015 y 2015/14 mejor pintxo del jurado popular y mención especial por el jurado profesional. Se trata de un huevo escalfado, sobre una crema de jabugo con crujientes de jamón y cubierto con una fina crema de patata de trufa blanca, sobre él, un falso carbón ahumado con virutas de haya. Correcto, pero las tres veces que he estado comiendo este menú siempre ha habido este plato, creo que ya es hora de retirarlo, más cuando ahora te sacan un huevo escalfado en casi todos los restaurantes y bares de pintxos.
-Choux ibérico: Ganador del mejor tratamiento de carne en el Campeonato de Euskal Herria en el 2018. Es un petit choux relleno de guiso de secreto ibérico, mahonesa de albahaca y glaseado de bacon. Este pintxo me decepcionó en junio, ya que por el nombre pintaba muy bien, pero la carne no fue de calidad. Esta vez, en cambio, me ha encantado.
-Mousse de queso y granizado de patxaran: Bastante deficiente, muy pequeño y muy poco trabajado, una tarta de queso líquida que no te dice nada.
En definitiva, es indudable el buen hacer de los hermanos Kortabitarte, pero creo que deberían avanzar y ofrecer más cosas al comensal. Espero que en la próxima visita así sea.