Estuvimos comiendo el día 11 de junio, mesa para 16 personas, soy cliente habitual y reserve para una comida familiar importante.
Elegimos menu de arroz, los entrantes nos los sirvieron a toda velocidad, retirando cada plato sin casi terminar el plato anterior.
Comenté que el servicio de la comida excesivamente rápido.
La persona que nos atendía me contestó " es que ustedes son muchos ".
Los arroces llegaron fríos, nos sirvieron los cafés antes del postre, con lo cual hubo que calentar de nuevo algún café y la excusa de la persona que nos servía fue la misma.
En resumen una comida de celebración familiar importante servida de forma precipitada que nos hizo sentir incómodos, pese a ser clientes habituales.
Por cierto....hice una reseña hace tiempo sobre la falta de manteles y me dijeron que era algo puntual y siguen sirviendo los platos directamente encima de la mesa de madera....los cubiertos se apoyan encima de la mesa....nada habitual en cualquier restaurante.
Un saludo
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