Fuimos a comer 10 personas y nos sentimos estafados. Primero, no tienen una carta con los precios de cada plato, cosa que entiendo que es obligatoria en cualquier restaurante. Pero además de eso, el mayor problema vino a la hora de pedir, ya que nos distribuyeron en 2 mesas, en una estábamos sentados 6 y en la otra 4 (los 4 adolescentes del grupo). Especifico que son 4 adolescentes, porque entendemos que se aprovecharon de esa circunstancia, ya que a la hora de pedir, ellos querían una parrillada y la camarera les recomienda una parrillada para 2, por la que nos cobraron nada más y nada menos que 75 euros. Además de ser la parrillada más cara que he visto en mi vida, la camarera en ningún momento, sabiendo el elevado precio, les informó de tal hecho. Seguramente sabiendo que de informarles del precio no la hubieran pedido. Cuando nos viene la cuenta y le preguntamos a la camarera que si el precio era un error, nos dice que no, lo que pasa que la carne que se puso es de calidad y muy cara, cosa que, sinceramente, no lo era. Era una carne de lo más normal, que hasta incluso era un poco dura. Además se le pidió que la carne estuviera bien hecha y la trajeron cruda, motivo por el que encima se dejó gran parte de la carne sin comer. En resumen, el resto de la comida estaba bien, pero viendo la acción que nos hicieron con la parrillada por sacar unos euros más en la cuenta, no volveremos más a este restaurante y por supuesto no lo recomendaremos. No hay nada más que valore en un restaurante que te traten bien y que no te hagan sentir como un producto, del que lo único que les interesa es sacar una cuenta lo más elevada posible.