No puedo opinar sobre la calidad de la comida de este lugar, pero sí del trato. Realizamos una reserva para cenar con 2 semanas de antelación porque íbamos en familia y en total éramos 9 comensales, y cuando llegamos al restaurante, nos dijeron de muy malos modos que no tenían ninguna reserva y que era imposible porque nunca reservan para tanta gente. Le enseñamos a la chica poco simpática el teléfono al cual habíamos llamado para reservar y nos espetó que no le sonaba de nada. Así que nos fuimos a la aventura de encontrar otra opción, y mientras estábamos en ello, nos llamó esa misma chica preguntando si éramos nosotros y diciendo que si no habíamos encontrado sitio, que nos hacía un hueco. ¿Cómo consiguió el teléfono? Misterio. No volvimos. Así que, yo no recomiendo este lugar, por mi experiencia.