Fuimos un fin de semana largo 8 adultos, 8 ninos y 2 perros a finales de julio. No es la mejor epoca para ir por el calor pero nos resulto maravilloso. Por las noches refrescaba lo suficiente para que con las ventanas abiertas estuviera agradable. Pero igual los mayores nos habiamos llevado ventiladores que vinieron muy bien para las siestas.
Nosotros nos quedamos solo en la casa principal del Molino y estuvimos muy comodos. Es una casa grande con espacio suficiente, camas comodas, sabanas y toallas limpias, cocina super equipada... De contras quizás el tama;o de los ba;os que para tanta gente se quedaban peque;os pero solo por poner algun "pero". Como eramos tantos, nos falto espacio en la nevera para las bebidas pero el matrimonio que cuida la finca, super amablemente, nos llevo una nevera de bar que pusimos en el jardin y pudimos meter todas las bebidas sin problema.
El exterior del Molino es precioso. Nos pasabamos entre la piscina y el jardin los ratos que no estabamos haciendo excursiones. Hay que tener un poco de cuidado con los aspersores sobre todo cuando los ni;os corren por el cesped pero tampoco nada grave. La cancha de tenis/baloncesto tambien la utilizamos en un partidito de tenis.
Por su ubicacion, o bien puedes quedarte en el Molino sin hacer nada o puedes aprovechar para hacer excursiones a las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Damiel, entre otros sitios.
Y por ultimo, el due;o del Molino es muy accesible y contesta cualquier duda enseguida. Ademas nos dio un monton de flexibilidad en la llegada y salida.
En resumen, repetiríamos sin dudarlo

Fui con un grupo de amigos para pasar el fin de semana. La experiencia ha sido buenísima. Una casa preciosa decorada con buen gusto y muy cómoda. Jardín, piscina, barbacoa.... y rodeada por los ojos del Guadiana, atardeceres espectaculares. Sin duda muy recomendable para ir con amigos o con familia.

Es una casa preciosa y muy bien cuidada. Ahora en verano tiene una piscina y un jardín estupendo con barbacoa.
Una experiencia muy recomendable.

Precioso molino, en un entorno muy bonito y con una gran atención por parte de los propietarios . Hemos pasado unos días inmejorables.

Tener la oportunidad de pasar unos días en un edificio histórico como un molino de agua renovado, cómodo y cuidado, con muchas habitaciones y un jardín con piscina ha sido un verdadero placer. Tiene todo lo necesario para disfrutar: bien cocinando en el horno de leña bien paseando por el precioso jardin o saliendo cerca a ver naturaleza en las Tablas de Daimiel o al Teatro de Almagro.
Lo recomiendo vivamente tanto para no salir de la casa como para convertirlo en el centro de operaciones para conocer Castilla La Mancha.