Ni siquiera sé por dónde empezar, no llevo ni 12 horas en el hotel, llegue a las 5.30pm del día de hoy, he volado 18 horas desde Arabia Saudita , se supone que esta es mi luna de miel!! y ha sido una experiencia desagradable, por decir lo menos, al llegar nadie nos ayudó con las maletas, llegué y salude educadamente y la recepcionista me miró con mala cara, pero cuando vio que mi esposo era extranjero (quien visita el país por primera vez) y trataba de comunicarse con el traductor, se empezaron a reír. Cuando le preguntamos por la mejor ubicación o vista, ambas recepcionistas sonrieron con sarcasmo, sabiendo que nos iban a dar la peor habitación, sin darnos respuestas directas , nos dieron una habitación que aparte de antigua, parecía un motel de mala muerte, a pesar que habíamos insistido en tener algo con vista e incluso habíamos reservado una habitación con vista al mar, la que nos dieron, era pequeña, en planta baja y sin vista alguna! Nos pidieron más del doble más por darnos una con vista al mar, tuvimos que quejarnos y pasar más de dos horas en el lobby para que nos dieran una con vista a la piscina, no me puedo quejar del supervisor, fue repestuoso y trato de ayudar, la verdad, esta habitación estaba mucho mejor, sin embargo, el piso estaba lleno de arena y había una toalla manchada con sangre menstrual, además el sanitario queda pasando agua, el wifi va y viene, la cortina no cierra bien nótese que no llevo 12 horas en el alojamiento. El personal parece que estuviera deprimido, llegan después de que te has atendido tú mismo, los buenos modales parecen una ofensa, nadie responde las buenas noches, se supone que en un alojamiento de esta categoría el personal debe tener una actitud positiva, es lamentable haber tenido tan altas expectativas para una fecha tan especial y estar pasando por esta experiencia, jamás volvería ni recomendaría a nadie hospedarse aquí