La habitación con vistas al Monte Fuji (sólo hay una, así que suerte que nos tocó y que estaba despejado). Limpio y agradable. La habitación con tatami y futón es cómoda ( con nevera y todas las comodidades). El baño compartido (creo que es así en todos los Ryokanes) es entre poca gente y siempre estaba libre. La ubicación me parece buena, unos 20 min andando a la estación de tren y a 5 del lago.
Es muy caro calidad-precio (130 euros una noche sin desayuno!!, tu te haces la cama, compartes baño...no le veo la gracia). Al onsen (termas) puede entrar quien sea, así que recomiendo alojarse en otro sitio y venir a las termas si se mira el hotel por eso. No se de onsens, pero he estado termas por Europa que le dan mil vueltas y muchísimo más baratas. El de recepción no hablaba nada de inglés y el horario que tiene es muy limitado. Y lo de que no te puedas duchar por la mañana con el calor que hace en Japón en verano es de chiste. El check-in es antes de las 10 y el onsen (que es el único sitio en el que te puedes duchar), abre a esa hora...Premio para el listo al que se le ocurrió la idea.